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• El primer cargado inalámbrico para coches eléctricos: mediante un sistema de inducción magnética, se puede cargar la batería del coche si se sitúa un vehículo convenientemente equipado con un receptor, encima del correspondiente generador de campo magnético. se pretende que el sistema sirva para derribar las barreras contra la difusión generalizada de los coches eléctricos.

• Pintar los molinos eólicos de morado: un estudio reciente sugiere que el color púrpura repele a determinadas especies de insectos, y pintar los molinos de este color evitaría que los insectos, y tras ellos los pájaros insectívoros, se acercaran a los generadores, evitando el riesgo para la vida salvaje.
• La proposición 23 de California falla: este referéndum, que pretendía eliminar la ley de medioambiente más comprensiva de todo Estados Unidos para conveniencia de las grandes empresas petroleras, ha resultado negativo, así que el estado seguirá disfrutando de la mejor legislación ecológica del país. ¡Bien por California!
• Microgeneración solar para un condado inglés: una central fotovoltaica de 5MW dará electricidad limpia a condado (Dorset) del Reino Unido. Como Sol no es que haya mucho en el país, la central será complementada con otra de biomasa, que permitirá llegar a los 12MW entre ambas.
• Proyectos de energía geotérmica por un total de 8GW: Estados Unidos está planeando la instalación de diversas centrales de generación geotérmica a lo largo del país que generarán casi 8GW de electricidad.
• Usar aguas residuales para hacer florecer el desierto: eso es lo que se han propuesto en Egipto, dar salida a los miles de litros de aguas residuales que generan cada año, para regar amplias zonas de lo que ahora es desierto, y así dar lugar a nuemerosos bosques. El ambicioso objetivo es reforestar todo el país, aunque eso llevará generaciones de trabajo prolongado, y no sabe muy bien qué consecuencias tendrá. En cualquier caso, quitarle terreno al desierto no puede ser una cosa mala, ya se verán los efectos secundarios.
• 700 científicos se unen para luchar contra los negacionistas del cambio climático: amplios sectores de la política de Estados Unidos se muestran opuestos a creer en algún tipo de cambio climático, menos aún a asumir que es provocado por el ser humano. Prefieren mantener los ojos cerrados y esperar a que se solucione sólo. Si sólo fueran ellos, pues vale, pero arrastran consigo a mucha gente y en potencia, son peores que unos locos que se negaran a reparar la enorme brecha dejada por un cañonazo en un barco de madera...