Tazos, aquel juego

Pensando en los tiempos de infancia, no se pueden recordar sin pasar por alto el nacimiento de algunas de las cosas que nos atraian de infantes como un poderoso imán, como los chetos (por aquel entonces aun eran Matutanos), los bollicaos o los tazos. Cosas todas ellas que nacieron en esa epoca y que aun llegan a nuestros dias, aunque con alguna ligera variación.

Pero centremonos en lo que realmente iba a hablar: los Tazos. Circulitos de plastico duro con imágenes de los dibujos del momento, que en aquella epoca venian siendo los Looney Toons y Dragon Ball. Quien habia creado tan magno juego del recreo habia sido Matutano y los regalaba dentro de sus bolsas, lo cual hacia que hordas de niños (y alguna niña tambien) fueran corriendo hacia sus padres para que les compraran alguna bolsa a la minima oportunidad. Y es que para los niños de entonces tener tazos y saber jugar con ellos era lo más importante.

Por supuesto, de aquella primera aparición de los tazos aparecieron varios modos de juego, aunque el más simple era ponerlos en una torre bocaabajo y lanzar desde arriba otro para darles la vuelta a cuantos mas pudieras. Y claro, no habia un solo tipo de tazo. La primera aparición fueron los Tazos en las bolsas de consumo más común (Fritos y Pandilla) y en las bolsas novedad (Pelotazos) podías encontrar los nuevos MegaTazos. Más tarde, con esas dos colecciones ya asentadas, decidieron sacar nuevas colecciones que vinieron a ser, más o menos en orden, SuperTazos, MasterTazos y MagicTazos. Así se completaba lo que se podria llamar la colección básica de los tazos originales. Pero no se quedaban solo en eso. Paralelamente aparecieron muchas mas versiones. Desde los Tazos de Dragon Ball hasta los Tazos de Power Rangers de cartón, pasando en esa larga lista por los grandes ChiquiTazos, donde se podía ver a Chiquito de la Calzada (ídolo nacional del humor de la época) diciendo alguna de sus conocidas coletillas.

A día de hoy podemos encontrar varios centenares de versiones distintas de este juego que en su día era el juego más importante en el patio del recreo (llegando a desbancar en algunas ocasiones al futbol) y que a día de hoy las nuevas juventudes simplemente han quedado hastiadas de él.