De exámenes

Como más de un compañero estudiante, en esta época me encuentro de exámenes, por lo que mi tiempo es limitado. Los pocos ratos que tengo libres son para seguir con la cruzada y para leer un poco. En estos momentos ando con El catalejo lacado y El color de la magia.

La primera es el último volumen de la controvertida trilogía de Phillip Pullman La Materia Oscura, tan criticada porque a su vez supone un duro golpe a la iglesia católica. Y ya es la cuarta vez que la releo con el correr de los años, por gusto, por supuesto. Cuando la acabe toca la reseña de la trilogía, claro.

La otra es el primer tomo de Mundodisco, de Terry Pratchet, una saga con chorroscientos libros sobre magos y cosas así con el más genuino humor británico (sólo falta Benny Hill corriendo tras la chica de turno con la musiquilla esa...) Aún no sé si seguiré leyendo las siguientes novelas, depende de cómo me caiga esta.

La cruzada va viento en popa, con más de 160 artículos en 40 días, lo cual duplica la tasa mínima que me había propuesto. Ojalá pueda mantener el ritmo, a final de año serían más de 900 !! Mientras tanto, parece que la Wikipedia está siendo atacada por el bloqueo de no-se-qué página como spam, cosa que a sus lectores habituales no les ha sentado nada bien. A ver en qué queda. Yo a lo mío, que en temas de política es mejor no meterse en la wiki, uno sale siempre quemado (y admiro a los que lo hacen a conciencia) por la insistencia de anónimos y editores dedicados en cuerpo y alma a defender su ideología, y la verdad... va a ser que no. Escribir sobre temas intrascendentes no cansa, y al menos entretiene. Mucho ánimo a los que están recibiendo el ataque de plano, esperemos que la tempestad no dure mucho.

Y lo mío incluye la carrera, ufff... ya van dos exámenes, mejor que peor hechos. Digamos que fabricación merece caer en el olvido si es que los chaveteros cuadrados me dejan, claro, y que automatización... bueno, automatización es aprobable (espero) Ahora quedan 2 y 1. Dos, que son de estar todo el día con ellas (y ya quisiera disponer del lapso marciano para tener aunque fuera 37 minutos más al día) y una que, bueno, digamos que me gusta demasiado para suspenderla (que es la única que este año es puramente de electrónica digital, y eso se nota) Respectivamente, los días 23, 25 y 30 de junio. Y después, a casita, que en Madrid empieza a hacer un calor ya...

Y para que no parezca una entrada tan sosa, sólo yo aquí contando cuatro chorradas, os dejo una ilustración de Luis Royo, del que espero poder colocar una reseña pronto.