sábado, 31 de diciembre de 2011

Cerramos el año (por segunda vez)

Hace cosa de un año, yo mismo escribí la despedida de año para desearos un próspero 2011. Han pasado desde entonces 365 días en los que ha pasado de todo. Bueno, malo o peor. Pero lo bueno es que hemos llegado de nuevo a este día, con esta noche que dará inicio a otro año con las campanadas. 

Este blog, ha alcanzado la escalofriante cifra de casi 55.000 visitas en el tiempo desde que empezamos a publicar entradas en él. Todas esas visitas debemos agradeceroslas a vosotros, aquellos que llegais de refilón y os vais, quienes llegais de casualidad y os quedais, pero sobretodo a quienes os habeis quedado todo este tiempo leyendonos. A todos vosotros, gracias por seguir con nosotros, espero que sigais por más tiempo y que tengais un buen 2012.

Ahora bien, mirando la entrada de hace un año he podido ver que al menos uno de los grandes propósitos que puse se ha cumplido, y es que escribo esta nueva felicitación con la esperanza de que pueda escribir una tercera teniendo el blog muchos más asiduos. Por eso pido que este año nos deis un poco de publicidad. Pensad que cuanta más gente nos conozca y nos comente (los comentarios son importantes, nos hacen saber que estais ahi y que no sois sombras) más nos animaremos a seguir dandoos entradas interesantes, con más variedad de temas.



Creo que queda poco más que decir para este año. 2012 promete ser tanto o más interesante que este año, así que por lo menos tocará hacer que ese interés siga llegando a vosotros, esas curiosidades que tiene la red y que siempre es agradable descubrir.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Vida, muerte y depresiones varias

Hace relativamente poco, Eric escribió una entrada hablando sobre la eutanasia, sus repercusiones, su legalidad o ilegalidad y abría un debate para todo el que quisiera intervenir. Esta entrada va a desvariar un poco y no tiene mucho que ver, lo adviero pronto para que no os lleveis a engaños.

¿Sabes esos días en los que estas en la cima, te sientes feliz realmente y piensas que es el mejor momento? Quizás eso sea lo que llaman la felicidad que tanto ansiamos encontrar en nuestra vida. Ese frágil resquicio en la existencia por donde se filtra la sensación de imbatibilidad. Cuando eres feliz lo sabes.

Pero siempre que se tiene uno de esos días tenemos que terminar despertando a otro nuevo día y ver que la fragilidad de la felicidad es tal, que unas solas palabras desmoronan por completo esa sensación inmejorable, dejandote sumido en un estado de oscurantismo que ya querrían algunos pintores clásicos. Cualquier frase corta que vaya asociada a una mala noticia siempre provoca que el golpe contra nuestra frágil columna de exultancia se venga abajo, como el castillo de naipes bajo la presión del barrido de la mano sobre la mesa.

Yo siempre he sido una persona alegre, en mayor o menor medida rodeado de malas noticias por uno u otro lado a la que me he sobrepuesto con animo. Hoy era uno de esos días exultantes, celebrando varias cosas que no hacian más que animarme más y más. Cuando creía que todo se calmaría, ha mejorado más la cosa tras un poco de navegar por la red y encontrar alguna sorpresa agradable. El día no podría mejorar más, pensé. Cierto, mejorar no podía, pero empeorar solo era cuestión de una frase.

Y aqui me teneis, contandoos mi vida como si a alguien le importase. Seguramente penseis que hace esta entrada aquí. Yo tambien me lo pregunto.Cuando la leais, habrán pasado unos 5 o 6 intentos de borrarla, para al final dejar que se publique. Pero lo cierto es que pienso en estos momentos, en los que mi torre de cristal de la felicidad se ha roto, sobre estas tonterías y de un modo u otro necesito desquitarmelas de la cabeza.

Pasamos por la vida sin saber que hacer, queriendo hacer grandes cosas y fijandonos en las grandes figuras, buenas o malas, para marcarnos unos objetivos. Nacemos, nuestra familia puede tener más o menos miembros, puede que ninguno. Crecemos, solos o acompañados, creando lazos con nuestros semejantes, creciendo no solo físicamente, sino tambien mental y emocionalmente. Buscamos con desesperación reproducirnos, pues es el instinto básico que viene marcado en la base de la cadena genética. Y finalmente, aunque no nos guste aceptarlo, morimos. Morimos para bien y para mal de los demás, pues nuestra presencia no es ilimitada, mucho menos eterna. Y es precisamente en este último punto donde la gente más se acuerda de esa persona.

La vida es una enfermedad que se cura con la muerte, decían algunos. Cuando una persona muere no lloramos solo por la pérdida de la misma, sino por todo aquello que hacía y no se repetirá. Incluso el más despreciable de los seres humanos es llorado cuando muere, incluso a veces surgen por ahí comentarios de lo buena persona que era. Es curioso como cuando alguien cesa de vivir recordamos principalmente lo bueno que hizo, luego procuramos olvidar las cosas malas, esos defectos que tenía, porque "hay que honrar su memoria". Hipocresía pura y dura. Pero tranquilos, que si la persona era famosa y se puede explotar el morbo, la televisión siempre esta dispuesta a sacar los trapos sucios para entretenimiento de las masas.

Hemos vivido y hemos muerto. Reencarnemonos, dejemos que nuestra alma inmortal descanse en el Cielo, en el Valhala, en el Nirvana o en donde narices queramos que repose. O simplemente dejemonos morir porque el alma es solo un concepto teológico. No es por meterme con nadie por su creencia en este campo, es simplemente que me importa un comino (diría otra cosa más vulgar pero puede haber menores leyendo) y una vez muertos nos importa más bien poco lo que reste. Sin embargo los vivos nos conocerán de muy variadas maneras, mayormente según lo que hicieramos en vida. Ya sea por los libros de historia, por crear obras intemporales, por algun gran acontecimiento del que fuimos artifices o solo por el cariño que nos tenían, entre otras tantas. Cuando morimos no queda una parte de nosotros atada a este mundo, como creen esos que afirman que poner nombres de difuntos a los bebes es una manera de perpetuarles en una nueva generación. Lo unico que queda es un nombre y unos recuerdos sueltos de quienes nos conocieron, que se mantendrán hasta que el olvido los haga desaprecer.

No quería hacer algo largo y ahora miro la entrada y pienso que seguramente me odiareis. El texto es confuso, largo e incoherente. Yo me he desahogado, podeis leerme o no, podeis opinar libremente si lo creeis necesario, podeis insultarme si quereis (no os paseis con esto ultimo o tendré que moderar comentarios) o simplemente ignorarme. Tenemos una vida por delante, ya hicimos un trecho por detrás. Solo queda levantarse, caminar y pensar a donde queremos llegar.

lunes, 19 de diciembre de 2011

No sólo de grandes avances vive el ser humano

¿Hacia dónde nos movemos? ¿Cómo nos van a afectar las nuevas tecnologías al nivel más cercano posible? Ojalá lo supiéramos, porque a pesar de que algunas aplicaciones son evidentes, tenemos un talento innato para buscar soluciones imaginativas a problemas que no sabíamos que teníamos, y también para dar nuevas aplicaciones a elementos que pensábamos agotados o que estaban diseñados para otras funciones. Pero algunas que sí que podemos esperar verlas más o menos pronto.

Vamos a ver mucha más automatización en todos los entornos imaginables, no necesariamente sólo en el plano de la domótica clásica. El entorno doméstico avanza hacia una mayor inteligencia y una mejor interconexión, donde no tendremos que preocuparnos de algunos asuntos como pueden ser la lectura de los contadores de suministro de servicios, la climatización y la gestión de residuos. Por ejemplo, se están empezando a implantar ya los contadores telemandados, para que en un plazo de 5 años todo el parque nacional transmita los datos de consumo. Esto va a permitir no sólo librarse de entregar la lectura a la compañía, sino que también posibilitará a la empresa tener los datos más reales de consumo para cada uno de los puntos de red implicados. Esto derivará en un mejor conocimiento general de la red eléctrica, que podrá optimizarse, con todo el ahorro que eso puede traer consigo. De manera similar, hay desarrollos para controlar los consumos y las pérdidas de agua en la red de distribución, un sistema aún más difícil de controlar que el eléctrico, ya que es difícil acceder a las tuberías y controlar cada centímetro de ellas para ver si están perdiendo flujo en algún punto.

Las ciudades, o al menos algunas de ellas, están dando pasos importantes hacia una mayor inteligencia (las llamadas smart cities), poblándose de sensores que recogen datos de manera continuada. Esto permite obtener mediciones interesantes tanto para el ciudadano como para la administración local y las empresas. En España por ejemplo, Santander, Zaragoza y Barcelona están abanderando este proceso. En Estados Unidos leía hace poco que se va a levantar una ciudad fantasma con el único propósito de usarla como laboratorio a escala real para éstos y muchos otros sistemas tecnológicos. Actualmente, estos desarrollos están abiertos a la entrada de compañías investigadoras, pero más adelante se supone que permitirán la inclusión de todo el tejido empresarial a la red.

De lo que hay algunos desarrollos interesantes también es para movilidad en las ciudades. Algunos diseñadores y científicos abogan por coches de uso comunitario incluso, pequeños, de gran movilidad y eléctricos, que se podrían utilizar y devolver a la circulación, o bien tenerlos en propiedad como normalmente hasta ahora. No hace falta tener muchas luces para saber que en una ciudad, cuanto más grande más evidente, el transporte público debería sustituir en gran medida a los coches privados para facilitar los desplazamientos, por no hablar de reducir la contaminación asociada. Con estos nuevos planteamientos quizá podamos ayudar a resolver los problemas que ahogan la vida en las grandes urbes.

Finalmente, y aunque no tenga aplicación directa para la vida diaria de la gente de a pie, hay algo que vamos a empezar a ver bastante en las próximas décadas, empezando desde ya, y es un rápido aumento en el tráfico privado hacia el espacio, con cada vez más empresas que se lanzan a la conquista de la órbita, sustituyendo el modelo de inversión exclusivamente estatal en todo lo referente a investigación y exploración espacial. Será, naturalmente, otro enfoque, más centrado en el beneficio a corto o medio plazo que en el conocimiento mismo, pero no por ello debemos descartarlo, más bien lo contrario, enfatizarlo: cuando hay dinero de por medio, ahí es cuando la gente se toma las cosas en serio.

domingo, 18 de diciembre de 2011

TED - Michael Mann sobre el Cambio Climático

Siguiendo con la entrada de hace unas semanas, hoy vengo con una charla TED donde uno de los científicos que estudian el clima da un paso adelante y relata en primera persona la situación. Sencilla, sin aspavientos, sin grandes revelaciones, muy recomendable para empezar a pensar sobre el tema.


sábado, 17 de diciembre de 2011

Vive y deja morir

Esta va a ser una de esas entradas que tratan temas candentes y que invitan no sólo al debate, sino al debate acalorado. Seré cáustico en la medida de lo necesario, y no me importa que haya comentarios del mismo tono. Pero los insultos no serán tolerados ni por parte del que suscribe, ni en los comentarios. Es un tema lúgubre, pero recientes acontecimientos lo han traido de vuelta a la actualidad en mi cabeza, particularmente la más que lamentable muerte de Christopher Hitchens tras una lucha contra el cáncer de más de un año. Él no planteó nunca tomar esta vía, pero aún así... hablemos de la eutanasia.

Mi opinión es muy clara al respecto y no la voy a ocultar dentro de algún razonamiento ambiguo:
  • Me parece que son muy razonables las voces que expresan miedo de que permitiéndola se le dieran alas a los familiares sin escrúpulos que podrían encontrar la forma de librarse de ese abuelo o ese pariente en fase terminal o con facultades mentales limitadas por alguna enfermedad neurodegenerativa. Defiendo que si se legaliza como tal, los controles para evitar ese tipo de situaciones deberán ser estrictos hasta niveles que cuesta imaginar.
  • Pienso que no hay ninguna razón por la que se deba impedir a un adulto en pleno uso de sus facultades mentales realizar una solicitud formal al Estado que culmine en su muerte. Un deceso digno, indoloro, que puede poner punto final a un sufrimiento innecesario, ya sea físico o psicológico, por parte del paciente que se acogiese a esta vía.
Es muy sencillo: nadie tiene más potestad que uno mismo para decidir algo así de importante. En todo caso, correspondería a un juez o figura equivalente determinar si se cumplen los requisitos exigidos por una eventual ley que permitiera esta práctica. Pero suponiendo que se tiene ese permiso oficial, que hay voluntad real y verificable por parte del solicitante, no existe excusa para impedirla.

Todos sabemos perfectamente que las objeciones que se presentan a este problema son de índole espiritual, por decirlo suavemente. Éstas a su vez se enmascaran como un intento de defensa de la vida, e intentan materializarse con buenas palabras de ánimo hacia el afectado, en apoyo emocional, en un intento de demostrar que hasta la más fatigosa y desagradable situación personal puede sobrellevarse con alegría.

Pero no es más que una forma de imponer una forma de ver el mundo a alguien a quien se le debe reconocer su derecho a tener su propia interpretación del mismo. Intentar que alguien que ha tomado su decisión o que la tomaría si fuera legal hacerlo, cambie de opinión, es una interferencia imperdonable y un desprecio a su madurez como persona: "yo sé mejor que tú lo que quieres y lo que te conviene", una actitud paternalista que estoy harto de ver. Si alguien no considera tolerable la eutanasia porque va en contra de las normas que impone su credo, que no la lleve a cabo, pero que respete que a otras personas ese credo le traiga sin cuidado.

En España particularmente este tema no está candente ahora mismo, y con el cariz previsible del gobierno entrante no será tampoco un asunto de actualidad por algún tiempo. Pero cualquiera con una cierta edad recuerda a Ramón Sampedro, aunque sólo sea por la adaptación fílmica que se hizo más tarde de su historia. Yo ahora tengo en la cabeza a un escritor cuya obra me resulta imprescindible en cualquier biblioteca decente: Terry Pratchett.

El autor británico sufre la enfermedad de Alzheimer desde hace algún tiempo, y reconoce abiertamente su rechazo a dejar de ser él mismo y la inquietud que esto le provoca. Ha protagonizado el documental "Terry Pratchett: choosing to die" (eligiendo morir), donde habla de la situación actual en el plano legal de la eutanasia en su país, y de cómo quienes desean dar ese paso deben hacerlo en el extranjero, particularmente Suiza, para que sea legal. Él mismo se plantea llevarlo a cabo, aunque por el momento no lo ha culminado.

El documental es demoledor (yo advierto) y muy interesante, y recomiendo a cualquiera mínimamente interesado en la materia que lo vea íntegro, ya que sigue la trayectoria de algunas personas que se plantean pasar por una muerte asistida. Una de ellas la realiza al final del mismo, ante las cámaras, sin morbo asociado, con dignidad, en compañía de su esposa y del autor. Incrusto el vídeo para facilitar las cosas. Dura una hora, pero cada minuto merece la pena.


Es fácil discutir este tema cómodamente desde la butaca, omitiendo los peores datos y experiencias, disminuyendo su importancia real porque son sólo apreciaciones personales del enfermo y su familia; incidiendo sólo en las cosas buenas. He visto lo que una enfermedad grave provoca, y puedo entender que en casos aún más graves, buscar el fin, sin esperar a que llegue por sí mismo, resulte razonable.

¿Y tú, qué piensas al respecto?

domingo, 11 de diciembre de 2011

La jugada del centro comercial

Estaba este fin de semana pasado en uno de los centros comerciales que hay por mi zona, tomando algo con calma, dejando la mente ir libre, oyendo la música de fondo... cuando me dí cuenta de la escena en la que estaba inmerso.

A mi alrededor, la decoración navideña, que lleva puesta desde final de noviembre, consistía en elementos simplemente decorativos, de colores rojo y verde mayormente, algunos abetos con guirnaldas, muérdago, bolas gigantes colgando del techo, adornos que dan la impresión de que ha estado nevando, carámbanos y colgajos luminosos, algún muñeco de nieve, ese tipo de cosas... Ese tipo de cosas que no tienen sentido en una navidad "tradicional" en este país. Pero la cosa no acababa ahí. Lo que me había hecho pensar en esto es que las canciones que estaban sonando todo el rato eran villancicos. De los más tradicionales: el tamborilero, el chiquirritín,... Pero todos sin letra, sólo la melodía.

La jugada del centro comercial se me hizo ridículamente evidente: en su intención manifiesta de que los visitantes compren, pretendía crear un ambiente lo más consumista posible, o en otras palabras, lo más inclusivista posible, haciendo que niños y mayores, celebrasen como celebrasen las fiestas, sintieran que el centro comercial estaba acorde con su idea particular de la navidad, en la medida de lo posible. Especialmente los mayores, que después de todo son los que llevan la cartera en el bolsillo: para ellos se reservan los villancicos clásicos que a los niños cada vez les dicen menos, porque les recuerdan las navidades que ellos pasaban de pequeños, cuando se cantaban con más coherencia, cuando se celebraba el nacimiento. Para los más jóvenes son las decoraciones traídas de las películas americanas, que es lo que ellos asocian con la navidad.

Reconozco que sentí un cierto regocijo malicioso al pensar que la navidad, la "Auténtica Navidad Cristiana", había sido despojada de todo lo que en España se le ha asociado desde siempre: el portal de Belén, los reyes magos con sus camellos, la estrella, el nacimiento de Jesús; es decir, los elementos inherentemente religiosos de la fiesta. Todo para convertirla en la celebración del consumismo por excelencia, con una nueva simbología que a pesar de venir de un país profundamente cristiano como es Estados Unidos, tiene más bien poco o nada de religioso en ella: retiene esas raíces paganas, anglosajonas en su caso, de la fiesta. Como bien sabemos, al fin y al cabo, la fe se apropió de muchas cosas para facilitar su asimilación y expansión, y entre ellas, está la festividad del solsticio y análogas en otras culturas de antes.

Pinchar en la imagen para ver en grande

El caso es que, a pesar de toda la parafernalia, a pesar de poder verle el lado bueno y poder apreciar la fiesta, hay muchas cosas que no me acaban de convencer o que me llaman la atención. He citado ya el consumismo; los que sigan viendo la caja tonta estarán ya empezando a hartarse de las noticias de que estas navidades la familia promedio gastará tanto en regalos o en celebración, que si se va a llevar más el conejo o el pavo en las cenas, los trajes de gala más buscados, las colas kilométricas en la puerta de Doña Manolita o las ventas astronómicas de la Bruja de Sort...

No es que el consumismo sea per se algo negativo (es el motor de la economía, después de todo), me refiero más bien a lo que implica, lo que ocurre por detrás, en la cabeza de la gente: la navidad fomenta la aparición del, no por nada, llamado espíritu navideño: esa sensación confortable y difusa que amenaza con llevarse por delante la cordura de todos y arrastrarlos a una espiral creciente de compras y ñoñería desmedida. La gente se deja llevar aún más que en otras épocas del año por chorradas varias (como números de lotería fectiches y brujas-lolas diversas que pretenden atraer a la buena suerte para ganar "el Gordo"), y empieza a decir cosas como que hay que dejar salir el niño que se lleva dentro (oh, por favor...)

Luego viene mi favorito, la hora de hacerse propósitos de año nuevo: este año aprendo inglés, pierdo peso, voy al gimnasio, me caso o encuentro novi@, viajo al extranjero, logro ahorrar algo, o, por supuestísimo, dejo de fumar. Ahora sí, ahora es de verdad, el año pasado no lo decía en serio. O es que ocurrió tal o cual, no fue culpa mía, yo quería, pero es que... La gente ya tiene incluso el buen criterio de no hacerlos públicos, lo cual, aunque dificulta que luego aunque sólo sea por honor los cumplan, permite conservar un poquito de dignidad cuando llegue la siguiente nochevieja y sean los únicos que sientan la vergüenza. A ver, que ya sabemos que cuesta conseguir esas cosas, que dependen de mil factores ajenos a nuestra voluntad: sed realistas, apuntad a algo que podáis conseguir, y no tan alto que cuando la pendiente que hay que subir se haga evidente al día siguiente, cuando la euforia de nochevieja se haya esfumado, renunciar al propósito empiece a volverse apetecible.

Tan apetecible por cierto como ese otro gran clásico de las fiestas: las sobras que darían de comer a un regimiento al día siguiente. Por que no sé vosotros, pero en mi familia tenemos la costumbre/manía/defecto de que no sabemos preparar comida para el número exacto de gente, y ante la duda, y como suelen repartirse los platos para que nadie se dé el atracón de cocina, al final resulta que todos deciden llevar o bien más cantidad de la que inicialmente se dijo, o bien directamente aparecen con alguna ocurrencia extra de última hora. Y ya puestos, encargamos algún pollo asado por si acaso. Así que luego pasa lo que pasa: que la mesa no es capaz de contener todo lo que se ha preparado, la gente está a reventar antes de terminarse los entrantes, y al día siguiente todos se han llevado suficiente para no tener que cocinar en año nuevo. Que la verdad es que se agradece, ahora que caigo.

Porque así puedo cumplir con la tradición de mi casa sin tener que preocuparme más que de encender el microondas: ver el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena (este año le vuelve a tocar dirigir a Mariss Jansons, por cierto). Llamadme lo que queráis, pero no me llaméis el día 1 hasta que acabe el concierto porque no cojo el teléfono mientras tanto. Yo aviso.

Pero aún así es más que eso, ¿no? Incluso para un no creyente. La navidad es el tiempo del año en que logras pasar unos días con la familia (en mi caso al menos, que llevo viviendo estable fuera del pueblo ya 7 años), se juntan todos los que pueden y quieren para cenar o comer, te ríes viendo cómo tus parientes no dan a basto a comerse las uvas al ritmo de las campanadas, haces algún regalo a quienes te importan (y ocasionalmente recibes alguno también),... No celebro nada en particular, de verdad: ni que simbólicamente la luz regresa al mundo porque los días se hacen más largos, ni que nace el salvador de ninguna religión, ni que acaba un año y empieza el siguiente. Simplemente es una ocasión para descansar y disfrutar. Y así está bien, no hace falta nada más para pasar una navidad como Dios manda.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Last Exile

Hace tiempo, navegaba por internet y di con una canción muy curiosa que me llamó poderosamente la atención. La canción en cuestión se llama Cloud Age Symphony por si alguien quiere buscarla antes de seguir leyendo esta entrada para escucharla mientras sigo "hablando".

La cuestión es que dicha canción me abrió las puertas a uno de los que posiblemente, al menos para mi, sean los mejores animes que hay. El título de la obra en cuestión es Last Exile y la historia comienza presentándonos un mundo en el que el transporte principal son las aeronaves, desde los grandes aerobuques de guerra hasta los pequeños vanships de mensajería.

Y es precisamente con estas últimas con las que se mueven los protagonistas principales del anime: Klaus Valca y Lavie Head, dos adolescentes que trabajan como vanship mensajero. Y es en uno de esos trabajos como vamos viendo cosas del mundo que rodea a los personajes.

Desde la ciudad de Norkia deben volar para llevar un mensaje al duque Mad-Thane, que comanda una flota de buques de guerra de la nación de Anatoray y que va a librar una batalla contra los buques de Disith, la nación con la que llevan en guerra desde prácticamente siempre. Pero no son las únicas naciones existentes en el mundo de Prester. La nación de Guild es la que posee la tecnología necesaria para permitir el vuelo de los grandes buques, las unidades Claudia, y los suministran de manera "desinteresada" a ambas naciones, que los ven como si fueran seres superiores.

Una de las grandes particularidades de Prester es la localización de cada nación, ya que Disith y Anatoray se encuentran separados por una zona de vientos tormentosos llamada Océano Turbulento que es donde se encuentra la fortaleza de Guild. Además, como se va descubriendo a medida que avanza la serie, es el lugar por donde vaga la legendaria nave Exile.

Klaus y Lavie entregan su mensaje al duque y terminan volviendo a casa, donde piensan disputar la carrera de vanships que tiene lugar cada año. Sin embargo, se ven obligados a retirarse cuando se les cruza en el camino un vanship dañado al que no dudan en socorrer, solo para terminar aceptando la misión del mensajero: llevar a la "carga", una pequeña niña llamada Alvis, hasta el lugar indicado. En ese momento en que Klaus acepta la misión, sus vidas no volverán a ser las mismas, pues comenzarán a verse involucrados en la guerra que existe de manera oculta entre Guild y el resto del mundo y acabarán llegando a bordo del buque Silvana, un navío de guerra mercenario apodado el exterminador que posee una leyenda negra y la fama de estar invicto.

A medida que transcurren los capítulos de este anime, un total de 26, iremos descubriendo la verdad sobre las naciones de Prester y sobre el secreto que encierra Exile, revelándose todo de manera espectacular en un gran final que deja con sabor de boca inmejorable.

Pero los acontecimientos de Last Exile no terminan aquí. No hace mucho, hacia mitad de octubre de este mismo año, empezaron a publicarse dos mangas inspirados en el universo de este anime de 2003. El primero de ellos es Last Exile: Travelers from the Hourglass, que continúa con los acontecimientos del final del último capitulo, preparando el camino para explicar lo que ocurre en el segundo manga, cuya adaptación al anime se esta llevando de manera casi simultánea.

Last Exile: Ginyoku no Fam es la que se considera continuación del Last Exile original y que transcurre dos años después de que terminara este último. Aunque aún no esta completa, he podido ver algunos capítulos y puedo decir sobre ella que mantiene el mismo espíritu argumental que la serie original, cambiando varias cosas como son los personajes principales, las naciones involucradas e incluso las tierras donde se desarrolla todo. Pero no todo son cambios, existen esos nexos de unión que nos harán comprender el desarrollo de la historia como continuación de la anterior.

Mi opinión sobre esta serie de estilo steampunk, es que merece la pena verla una vez cada cierto tiempo, pues es posiblemente una de esas joyas que de vez en cuando la gente tiene la suerte de poder presenciar. En cuanto al manga y la segunda temporada, pintan por buen camino y espero que tengan un final digno de continuar con el nombre de Last Exile.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Meet Buck

Buck es un tío normal. Bueno, si dejas de lado lo de la cabeza de ciervo. Hoy, Buck va a pasar la tarde con su novia, que rebosa de alegría por verle (aunque en realidad está en ese estado de extrema felicidad casi siempre) Pero cuando Buck descubre que el padre de ella no es el tipo tolerante y simpático que pensaba que sería, la tarde de domingo se vuelve desagradable. Mucho. En cantidades industriales.

Meet Buck from TeamCerf on Vimeo.



¡Disfrutad del vídeo!

jueves, 8 de diciembre de 2011

Alta relojería

Harry Winston es un diseñador de relojes (y también joyas) de altísima gama, con mecánicas de lo más artístico. De rebote, hace algún tiempo que Serra se topó con una imagen de Opus XI, una de sus más recientes creaciones, que podéis ver más abajo. Todo un pequeño prodigio, más un adorno que una herramienta para consultar la hora, y sin duda algo muy cotizado (tanto más por ser una serie limitada)


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Desafíos del Cambio Climático

Estamos hartos de oír todo lo referente al Cambio Climático (sí, con mayúsculas, que el tema no es para tomárselo a broma) Cada dos por tres hay alguna cumbre donde los países que deben ponerse de acuerdo no llegan a firmar nada vinculante. Frecuentemente aparecen nuevos estudios que avalan no sólo la realidad del cambio, (que pese a controversias interesadas y financiadas por lobbys, es la conclusión de cada estudio realizado en los últimos años) sino que parece indicar que tenemos gran parte de responsabilidad (en concreto, un 75%) De vez en cuando sale la noticia de un pedazo de hielo ártico de tamaño nada despreciable que se desprende y flota a la deriva. O de cómo retroceden los glaciares, o se funde el permafrost y libera restos de mamut en perfecto estado (y que abren posibilidades remotas de clonación de animales extintos), o se ve amenazada la supervivencia de algún diminuto país insular.

Precisamente una noticia sobre Kiribati (de hace tres meses) fue la que llevó a escribir estas líneas. El país en cuestión, como muchos otros vecinos, se ve enfrentado a la difícil situación de realojar a su población conforme vaya subiendo el nivel del mar, problema que ya están sufriendo e intentando resolver.

El caso es que, pensando en todo esto, me viene a la cabeza algo inquietante: la Tierra es un sistema tremendamente complejo, donde la situación climática, entre otras, depende de miles de factores, muchos de los cuales no tenemos en cuenta en nuestros modelos o incluso no sabemos que hay que tener en cuenta siquiera. Aún más, es un sistema con una inercia enorme. Cuando llegan las famosas cumbres internacionales sobre el tema, ya sea en Cancún, Copenhage o Durban, la imagen que se transmite por los medios es que si sólo todos se pusieran de acuerdo y actuaran al unísono, podríamos evitarlo. Y ser felices y comer perdices por siempre. Y un carajo.

El daño que venimos haciendo al clima del planeta no es algo que podamos corregir, no ya de un día para otro, (estoy de acuerdo en que nadie insinúa eso) sino tampoco en unas cuantas décadas. Llevamos, digamos, desde la primera revolución industrial generando CO2 y gases contaminantes en grandes cantidades y explotando cualquier recurso a nuestro alcance de forma descontrolada, al menos hasta hace poco. Cambiar las prácticas que forman parte de nuestra sociedad y nuestra economía en la actualidad llevará mucho tiempo: no puedes decirle a un país que cierre todas sus centrales de carbón o que sólo instale molinos eólicos y placas solares, que retire de la circulación todos sus vehículos con motor de combustión interna o que sólo permita la venta de coches eléctricos, que devuelva a la naturaleza las tierras que tomó para cultivar, que deje de pescar durante décadas para que se regeneren las especies... Hay cambios en el buen sentido ya, muy pequeños, aunque significativos, y no sólo en los países más desarrollados. Pero no son suficiente, y lo sabemos, queda mucho por hacer. ¿Para mitad de siglo el mar puede subir 20 centímetros y la temperatura subir un grado? Entonces lo hará, no se quedará ahí, y nos costará horrores dar marcha atrás a eso, si es que está en nuestras manos hacerlo. Debemos afrontar el hecho de que los escenarios predichos no son una hipótesis de lo que pasaría si no dejamos hoy de contaminar, porque no vamos a dejar de contaminar hoy, ni mañana, ni pasado. Quizá el día de después, pero no antes.

Esto no es un alegato en favor de dejar de luchar ni una muestra de pensamiento negativo, ni pesimismo en estado puro. Pretende ser una llamada de atención, una llamada a la reflexión, para que nos conciencemos un poco de lo que nos espera. El mundo no se va a acabar, el suelo no se va a abrir tragándonos a todos, ni el aire se va a volver irrespirable. Será muy gradual y no tan evidente, pero poco a poco lo veremos ocurrir: zonas costeras que quedan anegadas, desplazando a miles y millones de personas; áreas que se desertizan paulatinamente; crecidas apreciables de ríos año sí y año también donde sólo los más viejos recuerdan algunas, y no muy frecuentes; pequeños cambios en las corrientes oceánicas con consecuencias diversas; por supuesto, la desaparición de los estados insulares antes mencionados... A todo esto, únele el incremento de la población, que ya vamos 7GH y subiendo con rapidez.

Éste va a ser un siglo lleno de desafíos, y a muchos de ellos se tendrá que enfrentar, como siempre, la ciencia y su hermana aplicada a la realidad: la ingeniería. Se nos da magníficamente bien adaptarnos a los cambios, está en la esencia de nuestra especie: hagámoslo en la medida en que sea necesario, pero sin dejar de buscar una solución efectiva.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Acortando distancias

Los almerienses que van a Madrid (o al revés) están de enhorabuena, por fin la dichosa carretera de Darro va a sufrir mejoras. Aunque técnicamente el trayecto se hace por la A92, la A44 y la A4, lo cierto es que se puede acortar tanto en distancia como en tiempo si se va de la A92 a la A44 sin esperar a llegar a Granada, donde se cruzan, si se toma cierta carretera comarcal, que pasa por el pueblo de Darro. Se trata de un camino que no está pensando para el enorme tráfico que conduce desde hace años, ya que es la ruta por defecto para hacer un viaje de Almería a Madrid. Y ahora, por fin, me entero por el blog Sobre raíles, que la van a transformar en un tramo de autovía toda ella. Os dejo con el vídeo explicativo.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Seguimos en la sabana

Este fin de semana pasado se me ocurrió ir al cine a ver la última de Roman Polanski, Un dios salvaje. Esta adaptación de una obra de teatro transcurre en el salón de una familia de clase media, cuyo hijo ha tenido una pelea con otro chaval en el parque, el cual le atizó con un palo a consecuencia de cualquier chorrada, cosas de críos. El matrimonio del hijo apalizado recibe a los padres del niño agresor, para intentar zanjar el asunto como las personas civilizadas, modernas y pacíficas que son, y para dar un ejemplo a sus hijos de civismo y buenas maneras. Pero conforme avanza la película, pequeños detalles y comentarios de unos y otros, unidos a la naturaleza de los cuatro protagonistas, hará que lo que empezó como una cortés visita acabe con todos ellos expresando a voz en grito sus verdaderos pensamientos, y pasando, en sus propias palabras, el peor día de sus vidas.

La película transmite un mensaje con el que ya me había encontrado, tanto por internet y en distintos libros, como a fuerza de distintos choques frontales con otras personas: seguimos siendo, básicamente, animales, y nuestros instintos más primarios y las tendencias que adquirimos cuando nuestra especie se empezó a forjar en la sabana africana siguen estando ahí, por más que nos empeñemos en negarlo, y hagamos ver lo mucho que eso nos ofende cuando nos lo dicen.

Cuando llegamos a una confrontación con alguien, es extremadamente difícil y se requiere una mente muy entrenada para no dejar salir nuestro lado más salvaje: si no controlamos a este mono interior, llega un punto en que no sólo no nos vale con tener razón, sino que hay que vencer, machacar y destrozar al contrario, hay que dejar claro que nos encontramos en una posición dominante, que el territorio es nuestro, y que somos mejores. ¿Cuántas veces una vulgar discusión no acaba tocando la fibra sensible de uno y decimos auténticas barbaridades dejándonos llevar por el mono interior? Por suerte la carga social en contra de la violencia física es muy alta, y cuesta mucho que en una situación normal se llegue a ese extremo, pero hay muchas otras formas de hacer daño al enemigo, y nos cuesta poco hacer uso de la falacia, la ironía, el sarcasmo, el insulto, la difamación,... con el único pretexto de dejar claro al otro y a toda la audiencia quién manda aquí.

Decía Phil Plait en una conocida intervención suya frente a una audiencia, al hilo de la forma de enfrentarse con gente que tiene posturas muy firmes pero encontradas con las propias, que no se debe ser un capullo (don't be a dick), y lo ilustra preguntando retóricamente cuántos de los presentes cambiaron de postura en una discusión porque su interlocutor les insultó, les ridiculizó frente a otros, o pisoteó sus palabras.

En la película, vemos cómo los comentarios maliciosos de unos y de otros, y la necesidad inconsciente de otros y de unos de dejar claro que es mejor que el de enfrente, de intentar aleccionar al contrario, (incluso dentro de las propias parejas, cuando avanza la cinta) hace que se digan cosas desagradables, con la única intención de herir psicológicamente al otro. Creo que esto podemos verlo casi a diario en cualquier situación cotidiana, y es una pena, sobretodo porque puede ir a más, y el mono interior puede romper las barreras de la correción social y volverse realmente violento si se dan las circunstancias, o esos muros son especialmente finos.

Tampoco es raro encontrar (y seguro que algún conocido te viene a la mente, yo recuerdo aquel tipo que conocí una vez hace años...) a esa persona que debe en todo momento dar la puntilla, hacer el comentario que deja claro que lo que te ha pasado a tí no le pasaría a él, que eso él ya lo sabía, o que si tú conoces a alguien que hace X, él conoce a alguien que hace X además de Y... De nuevo, la necesidad de establecer con claridad que se está por encima, que se es el mono dominante.

Mi opinión al respecto es que todos deberíamos ser conscientes de este hecho, y aceptar que en ocasiones estas reacciones son naturales; pero no por naturales son más aceptables y deseables en la sociedad moderna. Somos monos, no ha habido ningún cambio evolutivo de gran calado desde aquella época en nosotros: cuanto antes lo asumamos, antes podremos controlarlo. Y con ello, todos los problemas del día a día que nos acarrea.

¿Y tú que piensas?

lunes, 28 de noviembre de 2011

Vuelo de libélulas

Vuelo de libélulas es la primera obra de Juan Luis Vera, joven escritor cacereño y psicólogo, que publica una novela de gran calado emocional a pesar de su reducida extensión.

El libro gira en torno a Lorenzo, que siendo adolescente entró en el movimiento neonazi y que ve como, al entrar a la universidad, la clara ostentación de sus ideas políticas le convierten en blanco de odios por parte de profesores y alumnos. Él, no obstante, se mantiene firme a su grupo y a su partido, considerándose como un chico duro, pero no sin que esto le provoque una cierta angustia interior. Lorenzo traba amistad en la facultad con un compañero suyo, Joseph, empeñado en ayudarle, y que se mantendrá a su lado aún al coste de quedar marginado junto a él, y sin compartir sus ideas.

El libro, que narra de manera desordenada diversos momentos en la vida de Lorenzo y de Joseph, muestra algunos instantes clave de su pasado, que definieron su forma de ser, y arroja una reflexión profunda sobre cómo las circunstancias pueden definir en gran parte nuestra forma de actuar, y cómo de la misma forma, un pequeño acontecimiento puede suponer el punto de inflexión más importante de todos.

En mi opinión, lo más destacable de la obra es lo bien retratada que queda la persona de Lorenzo, y lo bien hiladas que están sus circunstancias, los sucesos por los que atraviesa, y las reflexiones que lleva a cabo. El autor sabe transmitir lo mismo que él siente, ya sea su ira, su odio, sus remordimientos, o su miedo, hasta lograr que el lector se identifique con él. Y no es que todos llevemos dentro un pequeño nazi, no, es que todos tenemos miedos e inseguridades que tratamos de esconder de los demás, en ocasiones autoengañándonos, y hasta haciendo daño a quienes nos rodean.

PD: se me olvidó decir que lo he conseguido en Barcelona, a través de la Casa del Libro. Fue un encargo especial, pero en menos de una semana estaba ya esperándome. Por cierto, que no me duró ni una tarde, tuve que terminármelo del tirón.

domingo, 27 de noviembre de 2011

TED - Cómo defender la Tierra de los asteroides

Phil Plait, conocido en internet como "BadAstronomer", comenta brevemente en esta charla TED sobre los métodos que podríamos usar para quitar de en medio un asteroide que estuviera en rumbo de colisión con nuestro planeta, y las cosas que hemos aprendido gracias a que el asteroide Apophis activó las alarmas hace un tiempo.









sábado, 26 de noviembre de 2011

Hablemos de manga

Hoy me gustaría hacer algo distinto, simplemente hablar, no montar una reseña de algunas noticias, no hacer una crítica de una obra, sino directamente divagar.

Nuestro cerebro está preparado, diseñado por la evolución, para ver patrones, encontrar similitudes y diferencias, encajar piezas en un puzzle cuya caja no hemos visto nunca. Cuando ha visto suficientes elementos de un conjunto, puede empezar a sacar conclusiones y hacer predicciones sobre los siguientes elementos que encontrará. De hecho puede hacerlo desde el primer elemento (y lo hace, aunque sin darse cuenta) pero cuanto menor la muestra que analiza, mayor la imprecisión. Hace poco me dí cuenta de que estaba pensando en manga. En concreto, el género shounen enfocado a peleas. Y estaba sacando un patrón de manera inconsciente, haciendo un meta-análisis. En realidad es muy sencillo, mirad:

Nuestro protagonista es un chico, muy probablemente adolescente, o a punto de serlo. No se caracteriza por su inteligencia, sino que, todo lo contrario, tiende a ser impulsivo e imprevisible. Su pelo es, invariablemente, alborotado o directamente lleno de picos más o menos grandes. Su atuendo suele ser llamativo, estridente, o bien desaliñado a posta. En ocasiones su obstinación incomoda o irrita a quienes le rodean. Y es que este chaval se ha propuesto, ya sea internamente y sin contarlo a nadie, o bien abiertamente y sin tapujos, lograr una meta que resulta a partes iguales imposible, disparatada, peligrosa o simplemente ingenua a ojos de los demás. El chaval, o bien carece de padres en sentido estricto, o ha crecido en un hogar ligeramente disfuncional o atípico, incluso con padres ni remotamente humanos en algunas ocasiones. No descartes un trauma emocional o vivencia dura en su pasado. No es de extrañar que dada su forma de ser, o por un secreto que los demás conocen sobre él pero que él mismo desconoce, haya sido objeto de marginación o recelo por quienes le rodean; aunque siempre puede decir que ha habido alguien que le ha apoyado, querido y respetado por ser como es, incluso aunque no haya sido consciente de ello hasta que fuera demasiado tarde, que también pasa a veces.

El protagonista vive en un mundo peculiar. Él mismo es, o empieza a serlo al inicio de la serie, parte de un subconjunto de la población total de ese mundo, que se diferencia del resto en algo muy básico y definitorio, que puede ser una habilidad o una condición, o bien una combinación de ambas. Me explico: quizá es descendiente de una antigua raza con superpoderes, o bien ha sido agraciado por el destino con una habilidad sobrenatural en un determinado momento de su vida, quizá un buen día descubrió que podía hacer cosas que los demás no podían. O simplemente, se ha esforzado desde pequeñito por formar parte de ese subconjunto. Como decía, el mundo es extraño, ya que este subgrupo de la población, sobre el que gira toda la acción de la serie, tiene una tendencia claramente combativa, enfocada a la pelea: quizá son los guardianes de la paz del reino, o los encargados de luchar contra el mal en un sentido muy amplio del término, que en cada encarnación del patrón adquiere una forma distinta.

El grupo del que hablamos tiene una estructura marcadamente piramidal, con muchos principiantes de escasa fuerza, entre los que suele empezar el protagonista, que irá escalando lentamente y no sin extenuante esfuerzo, hasta llegar, idealmente al final, a la misma cúspide, que quizá era el objetivo descabellado que el chaval se proponía. Pero no sólo hay muchos niveles horizontales por los que escalar, asociados a la fuerza o poder neto del personaje (y que el autor del manga a veces detalla de manera numérica, con estadísticas disponibles para los lectores como acompañamiento de su historia) También hay caminos verticales que corren paralelos hacia la cúspide: pueden ser especializaciones dentro de ese poder o habilidad que caracteriza al grupo, o bien tipos de habilidades (no es de extrañar que haya un esquema definido de fortalezas y debilidades de estos tipos unos respecto a otros), o quizá escuelas de lucha con estilos distintos.

Volvamos al elenco de intérpretes. El protagonista no está sólo en su camino hacia la cima, sino que usualmente está rodeado de condiscípulos de su escuela (en un sentido amplio), gente que se engloba en el mismo nivel que él. Suele haber un rival masculino que no se diferencia mucho de él, o al menos no tanto como él piensa. Además, no es extraño que haya una chica (si hay suerte, dos) que está interesada en el protagonista sin que éste, en su bendita inocencia, se dé cuenta. O igual es al revés. Entre el resto de compañeros, espera ver personajes estereotípicos por todos lados: el ligón, el tipo callado y amenazador pero sensible y amable, el inteligente o calculador del grupo, el malote, la chica tímida y enoramorada, la chica mandona e insoportable; combinaciones de varios de estos y muchos otros perfiles son muy habituales. Si como puede ocurrir, los compañeros le temen o le odian por algun detalle sin importancia sobre su persona (como que sea el anfitrión de un gran mal que habita en su interior, por ejemplo), el transcurso de la obra y la buena fe e ingenuidad del protagonista, unido a su sinceridad y el deseo de tener amigos, harán tarde o temprano que sus compañeros empiecen a apreciarle y a ver que "bueno, no es tan malo después de todo". No siempre estamos ante un protagonista incomprendido y odiado, pero en cualquier caso su forma de actuar conseguirá que a su alrededor se forje con solidez un grupo de compañeros que le apoyarán de manera incondicional. Algunos incluso pueden haber entrado en la obra como antagonistas.

Los malos de la historia suelen ser un grupo de taimados conspiradores que tienen un nivel de fuerza que suele estar por encima, aunque no demasiado, del del protagonista. La acción irremediablemente llevará al enfrentamiento, usando las habilidades o condiciones que definen a los personajes como especiales. Es habitual que los enemigos sean del mismo grupo, o tengan su propio set de habilidades definitorias. También puede ser que desde el principio se perfile la silueta de un malvado malo maloso que es tan ridículamente poderoso en comparación con el protagonista, que si se enfrentaran al inicio de la serie, ésta duraría un suspiro. Pero claro, eso no ocurre, y si ocurre, por algún motivo el malo le perdona la vida al bueno, o bien el bueno es salvado in extremis. Lo normal es que el protagonista se vaya enfrentando de manera sucesiva a villanos cada vez más fuertes, que inicialmente le harán morder el polvo, pero que finalmente y en épica batalla que se decide al final gracias a su esfuerzo y determinación, logrará derrotar para seguir adelante en su camino hacia su meta, ser mejor persona, y todo eso. Y al final, entonces es cuando le da su merecido al big boss.

En ocasiones el entramado del sub-mundo en el que transcurre la historia está detallado hasta la saciedad, y el lector puede disfrutar de extensas colecciones y listados de técnicas de combate, conjuros, y movimientos posibles. Hay uniformes característicos de las distintas facciones, caminos verticales hacia la cima o habilidades, que a su vez sirve para que el resto del mundo, las personas normales, les distingan. Conforme avanza la acción, se desvelan áreas nuevas de este mundo, no necesariamente en sentido geográfico, sino en el sentido de información sobre cómo funciona y se organiza el universo interno de la serie. Esto abre un amplio abanico de posibilidades antes nunca contempladas por el lector, y que el autor se encargará de explotar a conveniencia.

A poco que hayas visto algún anime en televisión o leído algún manga que sea del género habrás visto cosas que encajan: Dragon Ball, Rurouni Kenshin, Digimon, o quizá hasta Inuyasha, entre los más clásicos, y entre los menos clásicos One Piece, Naruto, Bleach, Blue Exorcist, La ley de Ueki, Tutor Hitman Reborn!... ¿me dejo alguno que conozcas? ¿algo que añadir al patrón?

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una tira y una canción

Como hace tiempo que no hablo nada de webcomics y tengo ganas de poner cierta canción para compartirla con vosotros (seamos sinceros, la he visto en el blog de un colega) pues que mejor que poner alguna tira suelta que no nos olvide que los comics han sido siempre parte de nuestra vida.


Espero que se vea bien. Si no es así la podeis encontrar en la web de su autor, SarnaGo, que viene a ser:
Y a continuación una canción que lo cierto es que hasta ahora no me había molestado en saber su letra. Pero después de ver el video que Obites ha publicado en su blog creo que no he visto canción con una letra que una más a la gente desde la Fiesta Pagana de Mago de Oz.

 

Si no lo podeis ver por los derechos de la música, entonces entrad a este enlace para poder verlo directamente en Youtube.
Ale, eso es todo por hoy en este mirador. De momento.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Symphony of Science 12: Onward to the Edge!

En honor a Carl Sagan, que el día 9 hubiera cumplido 77 años, melodysheep nos obsequia con esta pieza de su Symphony of Science con los grandes divulgadores que continúan la labor de dar a conocer las maravillas de la exploración espacial. Especial atención a Brian Cox parafraseando al maestro: A mote of dust suspended in a sunbeam, the pale blue dot.



There is a powerful recognition
That stirs within us
When we see our own little blue ocean planet
In the skies of other worlds



jueves, 10 de noviembre de 2011

True or Troll

Existe en internet un lugar ajeno a la moralidad que suele dictar la sociedad actual. Hasta no hace mucho era un lugar desconocido por la gran mayoría de personas, pero de un tiempo a esta parte y con la gran difusión al mundo de los llamados "memes" con páginas como Cuanto Cabrón, 4chan ha pasado de ser un mito en el común de la sociedad a convertirse en un sitio del que pocos no han escuchado hablar.

Entre las numerosas temáticas que se pueden encontrar dentro de la página, existe una conocida como "You want, you lose" (Lo quieres, pierdes) donde los users postean los más variados objetos que desearían tener, algunos de ellos tan inverosímiles que cabría preguntarse más de una vez si lo que vemos no es sino obra de un artista del Photoshop.

Hoy os voy a dejar aquí algunas de las imagenes que he podido encontrar navegando por esos temas, aunque lo que podréis ver no es más que una parte de lo que publicaré en total con varias entradas a lo largo del tiempo. Disfrutadlas y decidid a vuestra elección si lo que veis es Verdad o solo un Truco.

Ajedrez para trollear un buen 11-S

 Con estas cartas no hay problema de que te las miren de refilón

Amplía la mesa con un suave giro

Incluso en los viejos tiempos habia cosas curiosas                           Mira a la pantalla y que se mueva el puntero


viernes, 4 de noviembre de 2011

Gargoyles

Decidirme a escribir esta entrada me ha llevado meses, y eso que Gargoyles es una de las series de dibujos animados que recuerdo con más agrado (aunque cuando se estrenó en España ya tenía una cierta edad), obra emblemática y extraña de Disney, que no encajaba con lo que había hecho hasta entonces y después de la cual no se volvió a hacer algo similar. He tardado tanto porque quería hacer una entrada en condiciones, después de verme la serie completa de nuevo y por primera vez del tirón, no a saltos o de manera desordenada, para poder apreciarla al completo.

Gargoyles fue una serie de animación de la factoría Disney lanzó entre 1994 y 1997 (año en que llegó a España) Contaba las aventuras de un grupo de criaturas fantásticas, las gárgolas (estatuas de piedra de día, seres vivos de noche), últimos supervivientes de una raza antaño numerosa pero que había ido menguando principalmente debido a los humanos, que por azares del destino se ven lanzados a la vida en el mundo moderno, en concreto (y cómo no), a Nueva York.


La serie hace gala de una historia francamente compleja (aunque no liada, es muy fácil de seguirla), que incluye viajes en el tiempo y bastante magia. En la Escocia medieval, las gárgolas protagonistas, junto con muchos otros del mismo clan, eran las encargadas de proteger el castillo Wyvern de sus atacantes, los vikingos. Por varios motivos, incluyendo una traición o dos, el clan fue destruido salvo Goliath, el líder de las gárgolas, y algunos otros compañeros que casualmente estaban fuera del alcance de los vikingos durante su ataque diurno, cuando aprovecharon para destrozar a las entonces durmientes y petrificadas gárgolas. Cuando Goliath y sus compañeros regresan y descubren lo sucedido, van tras los vikingos pretendiendo ayudar a los humanos capturados. El mago de la corte, a causa de un malentendido piensa que por el intento de rescate de estas criaturas la princesa Catherine ha muerto y en un arranque de cólera, lanza un hechizo sobre ellos que los dejaría de piedra hasta que el castillo se elevara por encima de las nubes (una forma muy poética de decir que sería para siempre) Goliath, que inicialmente se había librado del hechizo, una vez se aclara la situación y que el mago revela que no puede dar marcha atrás al hechizo, pide entonces a Catherine y éste que cuiden de los huevos de su clan y que lancen sobre él el mismo encantamiento.

Mil años después, el genio de la tecnología, industrial y multimillonario David Xanatos, interesado por la leyenda sobre esta maldición, compra el castillo y lo hace mover piedra a piedra a lo alto de su rascacielos en Nueva York, lo cual rompe la magia y libera a las gárgolas. Éstas pronto descubren que Xanatos sin embargo es un hombre ambicioso y sin escrúpulos, un perfecto manipulador que pretende aprovecharse de ellas, y rápidamente se distancian, encontrando un aliado en la detective Elisa Maza, que les ayuda a asentarse en una nueva localización: el reloj que hay en lo alto del edificio de la policía donde ella trabaja.


Las gárgolas se convierten en justicieros nocturnos escondiéndose en la medida de lo posible tanto de la policía como de la opinión pública, por miedo a ser rechazados. La mayor parte de los capítulos tienen tramas autoconclusivas en las que uno o varios miembros del clan despachan a los malos de turno, habitualmente aprendiendo algo por el camino, un efecto típico de los dibujos de Disney. Pero también hay tramas mucho más elaboradas, que se extienden a lo largo de muchas sagas y las varias temporadas de la serie.

Por un lado, un par de personajes cuyos destinos están entrelazados, Demona (la antigua amante de Goliath, que había sobrevivido a la purga), y Macbeth, un noble escocés, son el eje central de parte de estas tramas. Presas de un hechizo lanzado sobre ellos hace siglos, han vivido por mil años, pudiendo morir sólo el uno a manos del otro. Demona ha desarrollado un fuerte odio por los humanos, a los que culpa de todas sus desgracias, e intenta constantemente destruirlos (a pesar de la más que evidente inferioridad numérica en que se encuentra), y Macbeth vive sólo para matar a Demona y acabar con la maldición que les une.


En la raíz de la existencia de esta atormentada pareja de personajes se encuentra, como se descubre bien avanzada la serie, el Archimago, un hechicero medieval que andaba detrás de un poderoso libro de conjuros, el Grimorum Arcanorum, así como de otros dos artefactos mágicos más: el Ojo de Odín y la Puerta del Fénix. El Archimago da muchos quebraderos de cabeza a la gárgolas durante una saga bastante complicada de explicar en la que hay muchos viajes en el tiempo y (aparentes) paradojas de predestinación.

Por otro, el propio Xanatos es el eje de muchas historias, habitualmente como maestro diseñador de trampas y complots para conseguir lo que desea al coste que sea, desarrollando nuevas muestras de avanzada tecnología, y aliándose con Demona en ocasiones. Su inseparable y devoto asistente, Owen Burnett, es un personaje peculiar que a lo largo de la historia depara varias sorpresas.

Otro enemigo recurrente es The Pack (La Manada), un grupo de estrellas de una serie de televisión donde interpretan a superhéroes, que en realidad es un conjunto de criminales y asesinos de alto nivel, algunos de ellos con serios problemas psicológicos. Inicialmente trabajan en conjunto con Xanatos, pero a lo largo de la serie van cambiando sus lealtades, hasta que finalmente se separan en varios subgrupos, cada uno siguiendo su propio camino, algunos incluso redimiéndose.


El grupo más heterogéneo de villanos, que también incluye algunos aliados y personajes ambivalentes, es el de los hijos de Oberon, los miembros de la tercera raza, seres mágicos que juegan un papel importante desde la mitad de la serie en adelante, y entre los que están la reina Titania o el liante Puck. Mientras que estos tres salen de la obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano, el resto de miembros de este grupo pertenecen a diversas mitologías de todo el planeta, como Odín, Anubis o Anansi. La referencia al bardo inmortal no es única en la serie, como se ve con el personaje de Macbeth, y el pseudónimo que usa, Lennox Macduff, derivado de personajes del mismo autor.


Varios enemigos recurrentes son el mafioso Tony Dracon, el genetista Anton Sevarius (el cual empieza la serie trabajando con Xanatos también, pero acaba creciendo como personaje hasta crear sus propios planes), un clon maligno de Goliath llamado Thailog (sí, es todo un alarde de originalidad), una gárgola revivida mediante la combinación de magia y ciencia usando fragmentos de varias gárgolas destrozadas y que recibe el nombre de Coldstone, o los cazadores, miembros de un clan que juró destruir a las gárgolas y que ha pasado esa misión de padres a hijos desde la Edad Media.

La serie consta de tres temporadas, aunque la última tuvo una dirección distinta, y entre fans parece habitual no contarla dentro del canon. Es cierto que en ella el tono cambia notablemente, y que la acción se centra en las gárgolas volviéndose abiertamente conocidas por la población, de la que una parte, tal como temían, empieza a perseguirlas con la intención de exterminarlas.

Durante la segunda temporada, Goliath y Elisa, entre otros compañeros, se embarcan en un viaje involuntario por todo el mundo, que les lleva a descubrir que hay más gárgolas de otros clanes que han sobrevivido hasta la actualidad, y que, básicamente, todas las leyendas son ciertas. En su día eso daba un toque interesante para los chavales que seguíamos la serie, pero ahora me paro a pensarlo y sólo se me ocurre que cuadrar semejante afirmación con un guión coherente debe ser un infierno para los escritores de las historias. Aún así, me sigue pareciendo un buen detalle.

En conjunto, la serie me resulta sobresaliente como lo que es, un producto Disney, estando muy por encima de la media de lo que ha hecho la casa para televisión, no digamos ya si contamos lo que ha hecho en años más recientes...

martes, 1 de noviembre de 2011

Miniatur Wunderland

Si alguna vez vais a Hamburgo tenéis que ir a ver esto:



Me enteré por uno de estos correos en cadena, que para variar no iba del espectro de una niña atropellada en una curva mientras esperaba a que se recaudara dinero para su complicada operación, o algo así. Gracias por reenviármelo a Salvador, de OABerja. La maqueta es absolutamente impresionante, y no me extrañaría que tuviera algún record mundial por sus dimensiones y cifras, que son algo así como:

6,400 m² ocupados, de los que 1,300 m² son propiamente dicho el modelo, con 13 km de vías, 930 trenes y 14000 vagones (el convoy más largo alcanza los 14.5 metros). Además, son más de 300.000 luces, más de 3.000 edificios, 200.000 personitas y otros tantos árboles. En términos de trabajo y dedicación, estiman que ha costado 12 millones de euros, y ha supuesto 580.000 horas de trabajo par 250 personas.


Y lo mejor es que aún no está terminada, para 2020 pretenden incrementar prácticamente todos estos valores.

domingo, 30 de octubre de 2011

Esa canción pegadiza

Seguro que todos vosotros teneis en la cabeza alguna canción pegadiza que siempre terminais tarareando sin daros cuenta. Y quien dice una puede decir varias. En mi caso, la de hoy (si, la de hoy) ha sido una canción de Daft Punk.

El detonante de tener la canción en la cabeza todo el día ha venido porque buscando una película que ver he encontrado una llamada Daft Punk: Electromag y por curiosidad me he puesto a verla. No os aburriré con los detalles o con críticas constructivas. Decir que es una película o que es un tostón es insultar a ambos. Paisajes muy bonitos, pero es una hora de ver como no existen diálogos entre los personajes (y ninguno en toda la película) con amplios silencios que se rompen con algunas canciones esporádicas.

Pero no es de ese film del que quiero hablaros. Este grupo de música electrónica tiene en su repertorio una canción que muchos, por no decir practicamente todo el mundo, ha escuchado. El título de la canción es Harder, Better, Faster, Stronger y aunque puede que ese título no os suene, al escucharla la reconocereis.

Es un remix del original, pero aun así la podreis reconocer.

Ahora que nos hemos situado en la canción, toca situarse en el porqué de su gran difusión por todo el mundo. Principalmente vino por dos videos que se colgaron con esta canción de fondo: Daft Bodies y Daft Hands.

Daft Bodies en acción

Lo mismo que Daft Bodies pero solo con las manos

Y como la letra es simple de seguir (sobretodo con estos dos videos) la canción resulta más que adecuada para tener las papeletas de ser una de esas pegadizas que terminas tarareando si o si.

sábado, 29 de octubre de 2011

Arrancame una sonrisa

Me aburría y cuando me aburro me da por vaguear por internet un rato a la caza de cualquier cosa minimamente interesante. Os traigo un par de curiosidades que he encontrado:

Facebook y el nuevo sistema de alertas para ex-parejas.
Como la red social número 1 y con su poder para acceder a todas las imágenes que la gente sube a ella, Facebook piensa preparar un servicio que se activará automáticamente en los perfiles de aquellos que rompan su relación. El servicio consiste en la vigilancia de las fotos de los dos para en el momento en que uno se vea mas "feliz" que el otro, mandar un aviso al que aun no se ha rehecho diciendole lo feliz que es su expareja.

Pero ¿cómo podemos determinar esa "felicidad"? Pues la aplicación la irá midiendo según la cantidad de fotos en las que cualquiera de los dos aparezca etiquetado junto a personas del género opuesto. A mayor número de fotos, mejor considera la aplicación que ha superado la ruptura. Y la cosa no queda ahí. Si la persona del género opuesto que salga etiquetada en la foto es además alguien en común, la aplicación hará saltar la alarma para que te enteres con mayor prioridad.

Solo queda preguntar ¿para cuando esta aplicación tan violativa de la intimidad? Pues no os teneis que preocupar mucho porque la noticia ha sido publicada por El Mundo Today y no es más que una de sus bromas en clave de noticia seria que puede llegar a sorprender a más de uno si no se da cuenta del medio que la esta publicando.

Acceded a la noticia aquí.


Embarazada espera el regreso de su marido.
Y es que la señorita en la imágen abajo presente lleva nada más y nada menos que 12 meses esperando a su marido, un soldado que se fué a la guerra de Iraq. Por si no lo veis bien, en su vientre de embarazada esta escrito "Welcome Home Daddy".


La mujer espera a su marido que regresa de Iraq tras 12 meses estando en guerra.

Americanos, siempre tan despiertos. Supongo que ella esperara que el marido no se de cuenta de los 3-4 meses que le sobran desde la ultima vez que estuvo con ella.

Sellos curiosos

Algunas veces los sellos que llegan con las postales son aún mejores que las propias imágenes en la cara principal. Por ejemplo, estos dos casos. El primero, de DE-1070510 (Alemania), son dos sellos que juntos muestran el Sistema Solar tradicional (en el sentido de que mantiene a Plutón junto a los demás)

El segundo, que venía con RU-597587 (Rusia) tiene una forma peculiar: es un copo de nieve, uno de esos detalles que permite el usar pegatinas en lugar de sellos precortados.

viernes, 21 de octubre de 2011

Semana asiática en postcrossing

Esta es una de esas ocasiones en que se disfruta más el hobby: abres el buzón un día y encuentras una postal de Taiwan; al día siguiente, una de Tailandia (que no es comparable a lo de Chipre, pero tampoco es precisamente uno de esos países con más postcrossers). Luego te paras a pensar que entre las dos han recorrido 20.000 km, suficiente para ir de polo a polo. Aquí las imágenes, en orden de llegada:




¿No te animas a probarlo? Registrarse es fácil, y es una afición barata y entretenida. Más información aquí.

martes, 18 de octubre de 2011

Aburrimientos, instrumentos y algo raro en el agua

Dicese de un grupo de tunos en Holanda, con instrumentos y una pregunta:


Si quereis verlo en Youtube, se puede ver pulsando el icono en el video o desde este enlace:
Solo me queda por preguntar una cosa: ¿Por qué?

domingo, 16 de octubre de 2011

The Pluto files

The Pluto files (Los archivos de Plutón) es un libro escrito por el astrofísico estadounidense y director del Hayden Planetarium de Nueva York Neil deGrasse Tyson, narrando todo lo referente a la degradación de Plutón de planeta a planeta enano. Se trata de un libro de historia de la ciencia que refleja tanto los antecedentes históricos y descubrimiento de los planetas no clásicos (de Urano en adelante), como la evolución del consenso científico hacia una reclasificación de los cuerpos del Sistema Solar y todo el jaleo mediático y agitación entre la opinión pública que trajo consigo.

En los primeros capítulos analiza el papel cultural de Plutón en los Estados Unidos, en cierta forma muy apreciado por la gente por haber sido descubierto por un compatriota, Clyde Tombaugh, y quizá también por compartir nombre con un personaje de dibujos animados de Disney. Luego pasa a hablar de la historia de los descubrimientos en el vecindario planetario que se habían venido dando en los últimos siglos, y cómo Plutón se encontró buscando el planeta que trastocaba la órbita de Urano y Neptuno respecto a los cálculos. Más tarde se supo que los cálculos eran erróneos puesto que se basaban en datos desactualizados de la masa de estos dos gigantes gaseosos, y que el pequeño Plutón no tenía en ellos un efecto apreciable: quedó claro que más allá de Neptuno no había nada de tamaño considerable.

Luego, Tyson habla de cómo en 2000 la remodelación de la exposición del Hayden Planetarium en la que él participó como director del centro dejaba fuera de la imagen a Plutón como planeta, prefiriendo una clasificación por grupos de los cuerpos planetarios del Sistema Solar en la que Plutón no tenía cabida. Un año después de estrenarse la exposición, un periódico neoyorquino se hizo eco de que "En Nueva York Plutón no se considera un planeta", que fue lo que dio inicio a todo el jaleo posterior.

La opinión pública, los medios, y parte de los científicos se apresuró a declarar su postura sobre el asunto. Pronto quedó claro que gran parte de la oposición a que Plutón dejara de ser planeta se basaba en motivos no científicos, del tipo "siempre ha sido un planeta" o "habría que cambiar miles de enciclopedias y libros de texto", por citar algunos de los más populares y absurdos.

Tyson relata con bastante humor cómo su buzón (tanto el físico como el virtual) se llenaron de misivas de gente que consideraba muy importante hacerle notar que había hecho algo mal. Particularmente, a lo largo del libro añade algunas cartas escritas por niños que no tienen precio, y que suelen ser del tipo "Me gusta mucho Plutón pero usted ya no tanto"

Después pasa a hablar sobre cómo la IAU (Unión Astronómica Internacional) acabó llevando a cabo una votación asamblearia de la que Plutón salió como planeta enano, y algunas divertidas consecuencias, como que el estado de Nuevo México promulgara una ley que establecía que dentro de sus fronteras, Plutón se seguía considerando planeta, y que se celebraría su día particular el 13 de marzo.

El autor relata extensamente sus motivos para no incluir a Plutón en la exposición en un comienzo, y para más tarde abogar por su retirada de la lista de planetas. Básicamente, pone en contexto que cuando Plutón entró en escena, no se conocían ni otros cuerpos del Cinturón de Kuiper (la zona que hay inmediatamente más allá de los gigantes gaseosos), ni que había asteroides y cometas con sus propios satélites, ni que Plutón tiene un alto porcentaje de hielo, ni siquiera que era tan ridículamente pequeño comparado con los demás planetas. Hace una analogía muy reveladora al decir que en el mundo hay 192 países,... o quizá hasta 234, según si tienes en cuenta los que son autodeclarados pero no reconocidos por uno u otro organismo, o los que se quieren separar, fusionar; y que el número resulta menos importante que el hecho de poder clasificarlos y compararlos en función de distintas características, como la producción anual de lana, el nivel educativo medio, o la población por debajo del umbral de la pobreza. de manera análoga, viene a decir que el número de planetas es menos importante que poder agruparlos de manera coherente: Plutón tiene más en común con Eris, Sedna, Quaoar, o incluso su propia luna Caronte, que con cualquier otro cuerpo del Sistema Solar, incluso con los planetas interiores rocosos como el nuestro. Ser esférico no es ya condición suficiente para ser planeta (de hecho, hay un planeta enano con forma oblonga, Haumea), sino que además se pide haber limpiado la órbita propia de otros cuerpos menores, cosa que Plutón no ha logrado hacer ni se prevé que lo haga en el resto de la vida estimada del Sistema Solar.

En resumen, un libro entretenido, en la línea de cualquier intervención de Tyson, y rápido de leer, con mucha información y que da una imagen muy completa del panorama científico y su evolución en lo referente a la organización del barrio en los últimos años. Es fácil de encontrar y pedir por internet, que es como yo lo conseguí, una edición en versión original