Incluso aunque el caos parece haberse adueñado de mi vida, al menos algunas cosas se van aclarando, y se confirma lo que se me dijo hace más de un mes: a saber, que tengo trabajo (que es la parte buena), y que es en Barcelona (que por no decir mala, diremos que es la parte que menos me gusta) Ahora toca conocer nueva ciudad, más lejos aún de familia y amigos de lo que he estado nunca, y con los ojos puestos en el regreso a tierras más cercanas, en muchos sentidos.
Espero que en poco tiempo, un par de semanas idealmente, estaré asentado en el nuevo destino y podré seguir publicando por aquí, y en general, retomaré todas las cosas que la confusión de los últimos meses me ha impedido o dejado sin ganas de hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario