No podía faltar el Concierto de Año Nuevo desde Viena en casa. Y como me conozco a tve, con canal de emergencia por si acaso (una televisión austríaca donde por supuesto lo retransmiten íntegro) Efectivamente, en el intermedio, en mitad del documental-musical (este año sobre Linz, capital europea de la cultura de 2009) tve ha empezado a meter anuncios, y yo he saltado a la otra cadena para poder ver el intermedio entero. Al empezar la segunda parteel locutor intentó disculpar a tve diciendo que por imperativo legal había que poner anuncios a las 12.
Lo que resulta deprimente es que alguien piense que a los que fielmente vemos el concierto nos interesa más la propaganda consumista que la maravilla cultural que es el concierto. Otro motivo más para pasar olímpicamente de la televisión salvo escasísimas ocasiones (básicamente informativos) Al menos en casa, la caja tonta no es ni siquiera el último recurso para el tiempo libre. ¿Y en la tuya?
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