Como en otras ocasiones, andaba yo por la red cuando he encontrado una noticia preocupante. Investigadores han descubierto que los que nacen en invierno puede llegar a padecer afecciones mentales. Quizás no veais el título tan preocupante, y es verdad. Lo preocupante es que existan investigadores tan aburridos como para realizar este tipo de experimentos en lugar de buscar curas para enfermedades que solo tienen tratamientos temporales, maneras de mejorar aprovechamientos de la energia o curas menos agresivas para enfermedades mentales.
Pero bueno, centrandonos en la noticia, al parecer existe una correlación entre los ciclos biológicos relativos al invierno (pocas horas de sol, muchas de oscuridad) durante los primeros meses de vida y la mayor disponibilidad en la madurez de sufrir enfermedades mentales tales como depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia entre otras. Yo lo cierto es que no sabría decirte si es así o no, pero en mi opinión creo que hay mejores cosas sobre las que hacer experimentos que esta.
Aunque eso si, los psicólogos empezarán a recomendar cada vez más que los embarazos se produzcan en primavera.
Leído en: http://www.muyinteresante.es/nacer-en-invierno-puede-afectar-a-tu-salud-mental
Como en tantas otras ocasiones, la revista "Muy interesante" demuestra lo escasamente acertado de su denominación. Y es que, ya sin entrar tanto en si el artículo en cuestión puede ser o no interesante (cosa discutible), lo que no veo por ninguna parte es su utilidad. ¿Qué debemos hacer con esto? ¿Prescibimos la gestación exclusivamente para un determinado periodo anual, como bien dice Serrael? ¿La prohibimos el resto del año? Ya se sabe, "una vez al año no hace daño". ¿Atestamos, pues, las plantas de maternidad de los hospitales en un único mes, para que el resto del año estén vacías? Bueno... Pensándolo bien, sería una medida muy acorde con las reformas laborales que se están tomando últimamente. ¿Os imagináis? Médicos y enfermeros contratados en maternidad sólo en temporada alta, como si fuera la campaña de Navidad.
ResponderEliminarEn fin, idas de pinza a parte, y aún siendo un hecho que los ritmos estacionales afectan activamente al desarrollo emocional de las personas (a nadie se le escapa que las consultas de los psicólogos se llenan en otoño y se empiezan a vaciar a mediados de primavera), coincido con Serrael en que más nos valdría investigar terapias alternativas para los trastornos mentales, y no invertir tiempo y dinero en patochadas.