domingo, 1 de agosto de 2010

La problemática del manga pirata

Cualquier seguidor de un manga puede encontrarlo en internet de manera pirata a veces incluso el mismo día en que se publica en Japón a través de la amplia red de fansubs y páginas que sirven de repositorio de scanlations (escaneos de las páginas que luego son traducidos por fans para fans) Recientemente se firmó un acuerdo entre los editores japoneses y americanos para frenar esta distribución en internet que según ellos les provoca enormes pérdidas. Esto ha significado que muchas de estas páginas han tenido que cerrar para evitar enfrentarse a demandas, o han tenido que cambiar por el mismo motivo. Algunas de las más afectadas son onemanga (repositorio de scanlations) y mangahelpers (comunidad de foros donde se alojaban tanto los escaneos en japonés, raws, como las traducciones y las scanlationes), que ha tenido que prohibir que se alojen en ella estos contenidos, algo que era parte de su propia esencia.

Mi opinión sobre el asunto es similar a la que tengo sobre el tema de la piratería de contenidos en general. Decía un profesor mío de la carrera que el mercado del entretenimiento tiene que cambiar por completo si quiere sobrevivir, porque lo que ha funcionado siempre ya no es válido. Pero también debe cambiar la mentalidad de la gente. Me explico. Es evidente que si quieres vivir de esto debes cobrar por tus obras, otra cosa no la vería lógica, y eso se aplica al cine, a la música y a la literatura de todo tipo. Ahora bien, estamos acostumbrados a formatos y márgenes de beneficio absurdos en la actualidad. Ya no se necesitan tiendas físicas para ninguna de estas obras, ya que cualquiera tiene conexión a internet. Una película se puede descargar, al igual que una canción o un e-book. Ilegal, o bien legalmente.

¿Por qué descargar una cosa pagando cuando la puedes conseguir sin pagar? Eso es lo que las compañías de distribución de contenidos no quieren entender: ofrecen productos que no son atractivos al público:
  • ¿Merece la pena pagar mucho por un disco que vas a oír un par de veces? No, te lo bajas, lo tienes durante una temporada en el pc, y luego lo borras. Si la canción no es más que un producto de consumo, está garantizado que la gente no pagará por él si puede. Usar y tirar, como la mayor parte de la música actual.
  • ¿Pagarás una entrada de cine con el precio que tienen hoy para ver cualquier película? No, te la bajarás en baja calidad para verla porque realmente "te da igual, la ves porque puedes pero podrías pasar sin ella". O esperarás unos meses a que salga en dvd y te bajarás un ripeo decente. Porque tampoco estamos como para comprar dvds de películas que verás un par de veces y acabarán en una caja en los próximos años.
  • ¿Quieres un nuevo juego para el ordenador? Si no estás muy seguro de que merece la pena, ni te planteas pagarlo, te lo descargas. Y si tienes una videoconsola, probablemente te plantearás piratearla para poder jugar juegos piratas, que los legales valen un riñón.
  • ¿Alguien piratea libros? Raramente, porque hasta ahora no se podía, pero con los nuevos lector de e-book, ahora es igualmente posible. Creo que este campo es muy distinto y no estará nunca sujeto al mismo pirateo que otros géneros. Se piratea manga porque es sencillo hacerlo. Y porque es la única forma de conseguir acceso a estas obras en algo parecido al tiempo real, dada la diferencia entre el mercado nipón y el occidental y lo mucho que tardan las traducciones (aunque últimamente el desfase va reduciéndose)
La literatura está asociada a otro tipo de ocio, menos de usar y tirar y más intelectual. Implica un mayor respeto por la obra que se tiene entre manos, un aprecio hacia el autor y lo que significa su trabajo. Quitando a los escritores que sólo son famosos por el marketing que son el equivalente en formato escrito a la música de usar y tirar (dejaré que cada uno estime quién entra en el grupo)

Volviendo al tema que quería tratar, el manga en particular tiene una situación peculiar que puede normalizarse si se logra reformar el sistema de venta fuera de Japón:
  • Por un lado, la gran diferencia que hay entre el ritmo original de publicación y el que tiene en el resto del mundo. En un mundo global como el nuestro esto no tiene ni sentido ni cabida. Es fácil reducir este lapso casi en su totalidad, hay medios para hacerlo. Esto sólo nos afecta a los que hemos empezado a leer ya alguna obra y queremos seguirla. Si en nuestro país va muy por detrás, recurrirás a otros medios incluso aunque te guste y estés dispuesto a pagar por ello. Yo lo he hecho con FMA, la he leído por internet pero también la he comprado (y sigo haciéndolo) en tienda.
  • Por otro lado, está el tema del precio. Es cierto que no es realmente alto para comprar los libros físicamente, pero hay obras, especialmente las que llevan en publicación años y años, que son inviables para una la economía típica del público objetivo: jóvenes con un nivel de ingresos bajo o moderado. Si quieres empezar a comprar una serie nueva quizá puedas, pero si ésta ya lleva años en publicación, el desembolso inicial puede ser bestial. Un ejemplo, ponerse al día con One Piece en español, 50 tomos en España a 7 euros cada uno, difícilmente te lo planteas, pasas a internet y listo.
  • Hay un punto que va por otro camino: Internet nos ha dado una facilidad para acceder a contenidos, en este caso manga, de forma ilegal pero sin consecuencias, que hace apetecibles historias por las que no pagarías. Quizá en el futuro no lo haga por las regulaciones legales, pero de momento es algo contra lo que luchar. Yo esto lo he visto claramente con historias que no son de mi tipo en absoluto, como Hitman Reborn, Fairy Tail, Bleach y Naruto, que sin embargo sigo a pesar de que el shonen clásico no lo disfruto realmente. Y lo hago porque están al alcance de la mano. De las dos primeras puedo prescindir sin problemas, son mediocres. Las otras dos quiero saber cómo acaban ahora que están cerca del final, y si puedo acceder a ellas, lo haré aunque no sea legal y menos aún coherente con lo que predico; soy humano al fin y al cabo. Pero para mí se ha acabado empezar a leer por Internet obras nuevas, empecé a leer éstas dos hace años cuando no me planteaba estos asuntos, pero ahora las cosas han cambiado.
  • Adicionalmente quiero comentar que la distribución online del manga pirata sirve para dar a conocer series en nuestro país, cosa de que de otra forma nunca ocurriría con el actual modelo: las editoras no se arriesgan a sacar nuevas colecciones sin saber que van a tener un cierto éxito, y una buena guía para saberlo es lo mucho o poco que se lee en internet.
Después de estas reflexiones aquí está mi propuesta para el mercado del manga en nuestro país y prácticamente cualquier otro de occidente si quiere tener éxito: por un lado tiene que estar a la altura y publicar pronto. No vale hacer esperar muchos meses al lector, hoy tenemos la capacidad para hacer traducciones rápidas y buenas, y publicar con poco desfase. Por otro lado está el precio. Creo que probablemente no se puede bajar el de los tomos físicos sin hacer daño al margen de beneficio de la editorial, pero eso puede sortearse con facilidad con la venta online del manga para su lectura en el ordenador. En alguna ocasión hablando con amigos he propuesto el modelo de venta siguiente:
  • Por un lado, se necesita un formato de venta online que no sea pirateable. Se está trabajando en ello actualmente.
  • Teniendo ese formato digital, se deberían poder ofrecer los capítulos individualmente o por paquetes online a un precio muy inferior al actual, probablemente incluso una décima parte del precio siguiese reportando un margen de beneficio alto ya que lo que más cuesta de un tomo de manga no es la licencia de distribución o el trabajo del traductor, sino el material físico y el proceso de impresión. Evitando estos, el precio podría bajar enormemente. Es lo que ya pasa con los libros digitales que hoy ya se distribuyen ampliamente, por ejemplo desde Amazon. Eso permitiría comprar de prueba unos pocos capítulos o incluso poder acceder gratis a ellos, como una preview gratuita del primer capítulo de un libro, para juzgar si merece la pena pagarlo. Si te gusta la historia, podrás acceder a ella de manera económica y fácil a través de tu conexión de internet.
  • Quien aprecie el manga y desee tenerlo físicamente debería tener acceso a tiradas impresas del mismo. Para mí está claro que en el futuro el libro impreso desaparecerá en gran medida y que estos serán algo muy especial que sólo se hará con aquellos que se tengan en gran estima.
  • Un beneficio adicional de este formato es que permitiría a las compañías arriesgarse mucho más a la hora de sacar historias nuevas ya que no incurrirían en tantos costes, sólo tendrían que ver la aceptación de los primeros capítulos que tradujeran para guiarse. No es lo mismo que arriesgarse a sacar una tirada de libros, el coste para la empresa no es comparable.

Mencionaba antes que mi profesor decía que había que cambiar la mentalidad de la gente. Esto es cierto, y tiene que ver con el tercer punto: coger gratis las cosas que tienes a mano como mero producto de consumo, de usar y tirar, prescindible. Es difícil, pero hay que lograr cambiar eso, introducir en la gente una ética de consumo que les impida robar (no es otra cosa, no nos engañemos), lo que de siempre ha existido en el mercado de los libros: comprar por curiosidad, comprar por gusto, comprar por pasión, pero nunca robar porque puedes. Eso pasa por darles una opción de comprar más acorde a las nuevas tecnologías.

Evoluciona o muere, industria del ocio.

Felicidades si has llegado hasta aquí sin dejarte nada sin leer. ¿Algún comentario? Me encantaría saber tu opinión.

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