Hercólubus o planeta rojo

Hercólubus o planeta rojo (1998) es un revelador testimonio donde el maestro místico V.M Rabolú nos desvela un secreto de gran trascendencia para toda la humanidad: que el planeta Hercólubus se acerca a la Tierra, y que su llegada provocará el fin del mundo, un final del que sólo podemos escapar si seguimos con fidelidad sus preceptos.

En el libro, el autor nos cuenta cosas como que los demás planetas del sistema solar, (particularmente Venus y Marte) están poblados por sendas razas de humanos muy desarrollados, rubios, algo bajitos y de ojos azules, que viven en perfecta armonía entre sí, en sociedades donde no existe el trabajo, la injusticia, la restricción a la libertad, o la contaminación; que los científicos nos han estado mintiendo y ocultando la verdad durante mucho tiempo; que este fin del mundo es lo que le sucedió a la Atlántida, sólo que ahora será mucho peor; que la humanidad ha actuado mal y por tanto Dios nos ha de juzgar con dureza; que los fenómenos meteorológicos brutales son desencadenados por las pruebas nucleares en los océanos, que han agrietado sus lechos y permitido al calor de la Tierra salir a la superficie, desviando el eje del planeta; que estas pruebas además han dado lugar a terribles criaturas atómicas que habitan el fondo del mar y atacarán las ciudades; que todos los humanos tenemos dentro una chispa divina que nos guía; que sólo la Madre Divina puede desintegrar los problemas derivados de la mente y el sexo, que son los que nos alejan de la perfección; y que podemos ser rescatados del terrible destino que nos depara Hercólubus si desintegramos nuestros defectos y nos proyectamos astralmente.

¡Arrepentíos, pecadores!

En fin...

Después de la reseña irónica, pasemos a la acción. Rabolú siente un odio patológico hacia los norteamericanos, y muy especialmente, hacia los científicos, a los que descalifica constantemente a lo largo del libro, tachándolos de ignorantes y conspiradores, y afirmando que "rebuznan". Luego, mezcla churras con merinas y peras con plátanos cuando por un lado cita a Dios, la Creación, la virgen y los ángeles, pero por otro habla de la Iglesia Gnóstica (sea eso lo que sea) y de proyecciones astrales, que convierten a este libro es una especie de compendio de muchas de las chorradas tan en boga con lo de la New Age. Curiosamente, el libro se escribió cuando todo aquello ya no era noticia.

El tema de los monstruos-Godzilla que menciona brevemente es del todo hilarante, particularmente cuando dice que las balas tridimensionales (sic) no les harán efecto. Y por supuesto, el conocimiento sobre los aliens que tiene Rabolú es de primera mano porque ha viajado astralmente allí y ha estado entre ellos. Éstos tienen una naves espaciales que funcionan con energía solar: entra el sol por unos tubos, y del otro lado de los tubos salen llamas; tremendo, oye, a ver cuándo descubrimos nosotros eso.

Mezcla todo tipo de teorías pseudo-cristianas con filosofías pseudo-orientales, así que lo mismo dice que la mente, el corazón y sexo son las fuentes de todo mal, como que hay que aspirar a la Castidad Científica (sic), la muerte del ego, y el amor por la Humanidad. Muy flower power, sí.

Para rematar la faena, Rabolú nos enseña a hacer proyección astral para ir a la Quinta Dimensión y movernos entre la Virgen, los ángeles y las Jerarquías (nuevamente, sic). Es muy sencillo, sólo hay que repetir unos mantras. Ah, y para verificar si estamos en este mundo o en el plano astral, basta con dar un saltito: si nos quedamos levitando, es que estamos en la Quinta Dimensión. Evidente, ¿no?

Naturalmente, el libro pretende ser una profecía a corto plazo, pero de ninguna manera quiere asustar, sino prevenir. Es un alivio.

En resumen, una lectura entretenida para reirse un rato con las ocurrencias de este señor que probablemente es un cura frustrado con tanta mención religiosa en un libro que por otro lado no tiene nada que envidiar a ninguna secta establecida.

Se puede conseguir de manera gratuita una copia del libro con sólo dar los datos en la web (que no enlazo, ya que no tiene pérdida en google) y en un par de semanas te lo mandan sin cargo alguno, dicen; todo sea por difundir la verdad, ¿no? Aunque también puedes conseguirlo muy fácilmente en pdf.

Me enteré por pharyngula.