Vayamos por partes:
En 5 años, serás capaz de abastecer tu casa con la energía que creas tú mismo: de todas, me parece la más razonable (no es que las otras sean descabelladas, es que son muy optimistas) y con más visos de ser posible. Ahora bien, la forma en que la enfoca no tanto. Es cierto que con nuestros movimientos podemos generar energía, y que hay mucha energía que desperdiciamos sin pensar, en todos los aspectos imaginables: calor que se pierde, energía cinética que simplemente disipamos en frenadas, o incluso química que tiramos a la basura. Por no hablar de la energía que gastamos y que podríamos aprovechar. Lo que pasa es que precisamente los movimientos que cita, como los de las bicicletas o los de correr son muy difíciles de aprovechar, o cuando menos poco cómodos para nosotros si queremos sacar algo de energía. Lo mismo pasa con las tuberías, que probablemente podrían dotarse de elementos piezoeléctricos o pequeñas turbinas que recolectaran electricidad, pero posiblemente sería muy pequeña en volumen. No obstante, la idea es muy buena, y junto con los sistemas de placas solares domésticas, podría realmente darnos hogares con consumo neto de energía cero o incluso negativo.
En 5 años, no necesitarás recordar contraseñas, bastará con tu huella biométrica: eh... no, esto no lo veo. Muy de ciencia-ficción, muy molón, pero poco realista. La cantidad de problemas prácticos que esto plantea me resulta abrumadora.
En 5 años se verán las primeras aplicaciones de la lectura de la mente: hay que simplificar mucho las cosas para poder pensar que leeremos la mente medianamente pronto. No es eso lo que dice esta parte del vídeo, sino que se podrán hacer más cosas al conocer mejor las ondas del cerebro. Bueno, aceptamos pulpo, pero con reticencia.
En 5 años la tecnología móvil se volverá ubicua: y eliminará muchas de las barreras que hasta ahora existían en los países en vías de desarrollo. Sí, esto parece bastante razonable.
En 5 años, el correo basura será el más importante: bueno, en realidad no quiere decir eso, sino que los algoritmos de reconocimiento de información serán lo suficientemente buenos como para discriminar, de manera inteligente, lo que de verdad importa, incluso entre la información que a priori no consideraríamos basura, pero que nos supone una auténtica avalancha que no tenemos tiempo para revisar a fondo.
¿Y tú que piensas?
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