viernes, 10 de septiembre de 2010

Siglo XXI, o eso creía yo

Es indignante/increíble/deprimente que en pleno Siglo XXI, uno vaya por la vía pública, en este caso por los pasillos del Metro de Madrid, y se encuentre carteles publicitarios como los que siguen:



Cualquier empresa seria debería exigir a la gente que se anuncia a través de ella, unos mínimos estándares y licencias, y no permitir que cualquiera con dinero se pudiera anunicar. Porque le guste o no la gente, estos negocios son timos industrializados, donde sacar el dinero a los incautos y crédulos ciudadanos que creen aquello de "por probar no pasa nada". No, claro, lo único que pasa es que te despluman vilmente antes de que te des cuenta. Bastaría con que la gente se parase a pensar por un momento que si todas estas chorradas de la santería y la magia funcionaran, el mundo no necesitaría profesionales de la medicina. Pero claro, pedir que la gente piense más allá de cuál es el siguiente partido de su equipo o qué va a hacer este fin de semana, es en la mayoría de los casos, misión imposible.

Al hilo de esto, me contaba alguien hace poco que había visto un cartel que ponía algo como:

Santería milagrosa
Dr./Prof. Loquesea Nomeacuerdo
Curo el dolor de muelas en 5 minutos
¡Garantizado!

Nos ha jodido, yo también. Patada en la entrepierna y verás que pronto te olvidas de las muelas... Probablemente te echarán unas gotas de un suero mágico-milagroso que calmarán el dolor. Los médicos lo conocen como analgésico o anestesia, pero ellos lo harán pasar por un elixir maravilloso del lejano oriente y te cobrarán cientos de euros, por algo que en la farmacia vale casi nada.

Nadie ha probado ni puede probar que estas cosas funcionan, más allá que el posible efecto placebo que puedan tener, claro. Sin embargo, la gente sigue creyendo a medias (y más en época de dificultades), lo suficiente como para alguna vez caer en la trampa. Haría falta una buena campaña de concienciación de la gente y persecución del timo con toda la fuerza de la ley, desenmascarar todos los días media docena de estos santones como lo que son: vulgares ladrones.

1 comentario:

  1. La clave de la existencia y el éxito de esos charlatanes radica en la incultura generalizada de las masas. Por otra parte,no hay gobierno alguno que tenga interés en desterrar esas prácticas;al fin y al cabo,cuanto más ignorante sea el votante medio más facil resulta de engañar y domesticar...
    Saludos
    Salvador

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