¿Y que son unos y otros?
Pues bien, los Gogos eran unas figuritas de plastico rígido con diversas formas no demasiado bien definidas que además de ser coleccionables tenían una variedad de juegos disponibles gracias a varias cosas extra, que podía hacer que mas de uno cambiara las canicas por ellos, buscando siempre la manera de conseguirlos todos ganandoselos a los amigos.
En aquel entonces, estas figuritas las regalaban en el interior de las bolsas de matutano y no era extraño sentir la emoción (o envidia) cuando en una bolsa tocaban dos. A medida que pasó el tiempo, la fama de los Gogos se fue manteniendo, pasando estos a venderse por separado en nuevas y extrañas colecciones que empezaban a distar de lo que fueron de manera originaria.
En cuanto a los Botiboings (ranas, saltadores, etc), lo cierto es que ni yo recordaba nada sobre ellos hasta que revisando la página de Cuanta Razón encontré esto. Con un poco de rebuscar he conseguido recordarlos y recordar otras tantas mañanas en el patio del recreo jugando, aunque no recuerdo demasaido bien como, con estos simples artefactos.
La mecánica para usarlos es tan simple como su diseño. Lo único que tienes que hacer es apretarlo contra una superficie y cuando lo sueltes saldrá lanzado hacia arriba. Este juguetito tenía también su peligro y es que para poder producir suficiente fuerza para salir lanzado necesitaba ser semirrígido lo cual unido a dejar la cara en la trayectoria y demasiado cerca, podia producir alguna lesión menor en niños pequeños.¿Por qué me pongo a hablar de estos? Pues porque parece que estos dos juguetitos han vuelto a la carga en un tiempo donde el juguete mas simple que pueda divertir a las nuevas generaciones parece que debe tener mas de 3 piezas, aunque han vuelto con fuerza y parece que quieren un segundo momento de gloria.
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