viernes, 26 de noviembre de 2010

El timo de la pulsera infrarroja y magnética

No sólo tratamientos de magnetoterapia encuentra uno en la publicidad de los periódicos que le hacen hervir la sangre a cualquier amante de la ciencia; ¡también pulseritas mágico-magnético-infrarrojas!


Pues sí amigos, esta magnífica oportunidad os permite conseguir por 120€ una práctica pulsera de titanio (brillaaaante) con imanes (nadie sabe, o al menos el incauto comprador no sabe, como funcionan, así que seguramente sirven para cualquier cosa) incrustados. Y además, ¡con tecnología infrarroja!, toda una ganga que no podéis dejar pasar. Da igual que la tecnología infrarroja no sea nada, "pero como suena muy bien, muy moderno, y muy científico, lo ponemos y a ver cuánto vendemos." Analicemos el texto:

La pulsera bio-energética que le ayuda a mantener su bienestar.

Creo que la sola rimbombancia de bio-energético ya se autodescalifica de manera muy eficaz. Además, si usamos la palabra bienestar, podemos evocar todo tipo de imágenes placenteras de éxito, salud y felicidad en el cliente, y hacerle pensar que comprando el producto, va a obtener ese "bienestar".

Uno de los pilares de nuestro bienestar está relacionado con los millones de células que hay en nuestro organismo.


Bien, esto es técnicamente cierto, si las células no operan correctamente, el cuerpo no funciona bien. Es habitual mezclar argumentos que parecen ciertos con otros que no tienen relación para hacer pensar que ambos son ciertos.


Le presentamos
nombredelapulsera, un método eficaz que contribuye a mantener nuestro bienestar. Nombredelapulsera está basada en principios de acupuntura, combinando la influencia de los imanes con la avanzada tecnología de los infrarrojos.

Esta frase en cambio es un despropósito total, donde repetimos la bonita palabra bienestar, para reforzar el efecto. Se alega eficacia, que no se demuestra. Para terminar de joder el asunto, se afirma que se basa en acupuntura (que como es oriental, milenaria, y todas esas cosas, ¡funciona seguro!, a pesar de que no se ha probado nunca su eficacia y que se basa en principios médicos arcaicos como que la "energía" fluye por el cuerpo), en la influencia de los imanes (otra igual, pero que en lugar de tirar de lo viejo, tira de lo moderno, "oh, imanes, hacen cosas que la persona de a pie no puede explicar de forma intuitiva, así que deben ser mágicos y servir para curarlo todo", que es la base de la magnetoterapia), y atentos todos, ¡en la tecnología infrarroja!

¿Qué demonios es eso? La infrarroja es un tipo de radiación que es emitida por todo cuerpo que esté por encima del cero absoluto de temperatura, es decir, todo la emite: vosotros, vuestros ordenadores, o las estrellas, todos emiten infrarrojos. No sólo eso, sino que también se utilizan en comunicaciones a corta distancia: los mandos a distancia de televisiones y demás emiten infrarrojos para comunicar al receptor información, por ejemplo, de qué canal queréis ver. No existe algo llamado tecnología de infrarrojos, amigos, los infrarrojos no son una radiación con poderes mágico-milagrosos, son ondas electromagnéticas que usamos a diario y que no tienen nada de especial como para dar bienestar. Pero, ¿y lo bien que suena? Además, para que algo emitiera infrarrojos distintos a los que emite por su temperatura, necesitaría una fuente de energía, y no veo el "pilas no incluidas" por ninguna parte.


Además, como está fabricada en titanio y bañada en oro de 18 quilates en la pletina central y en el cierre, es un complemento ideal para poder llevar en cualquier ocasión.


Vale, el titanio y el oro son brillantes y símbolos de poder y posición, así que no sólo consigo bienestar, sino que además todos mis conocidos verán que soy una persona existosa, dinámica, poderosa, moderna, guapa, lista... ¿Qué más puedo pedir? ¡120 euros son pocos por semejante logro!

Y ahora analizaremos el aspecto gráfico del anuncio. He retirado el nombre de la pulsera y el teléfono de contacto porque realmente me da igual quién lo venda, y no influye a la hora de criticar algo así:

El hombre que sale creo que es un presentador de televisión conocido, un señor mayor respetable que transmite una buena imagen y que señala la pulserita en su muñeca como diciendo: "mirad, qué buena figura y posición tengo, y todo se debe a esta pulsera mágica" Las otras imágenes incluyen a un ejecutivo "de éxito" en su despacho, alguien haciendo ejercicio (que con la pulsera no tiene relación, pero como ejercicio, vida sana y bienestar van unidos, pues da el pego), y finalmente, una señora con cara de felicidad que enseña orgullosa la pulsera tan chula que se ha comprado. "Oferta para lectores", ¡sólo para tí que estás leyendo esto, no para tu vecina aunque le des el teléfono que sale aquí o para tu suegra, que no lee periódicos, la muy inculta! Rematamos el anuncio con un "Anunciado en TV" (argumento de autoridad, "si sale en la tele, es que es cierto y bueno para mí"), y el precio bien remarcado de tal forma que te diga "valgo poco, soy una ganga, una ofertaza, no puedes dejarme pasar". Pero eso no es lo peor, sino que, el mismo símbolo que hay grabado en la pulsera, ahora te lo ponen en grande arriba, una especie de pseudo yin-yang blanco y negro, aunque más chulo (¿a que sí?) que sin embargo sigue repitiendo el mensaje de cuando se menciona la acupuntura: "soy oriental, soy milenario, si llevan usándome durante siglos, ¿cómo no voy a funcionar?" Da igual que la superstición y la incultura fueran la tónica general durante casi toda la existencia pasada de la humanidad y que sólo recientemente la ciencia la haya desplazado, aunque por lo que vemos, no muy exitosamente si estas cosas siguen existiendo.

1 comentario:

  1. Si a la dichosa pulserita le hubiesen añadido un condensador paramétrico y un deflector de rayos cósmicos,por ejemplo,hubieran podido decir que,con ella, se podían hacer viajes en el tiempo. Coj... verdad? La incultura general y,especialmente,tecnológica dan para eso y más¡ Salvador.

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