domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Harto del spam telefónico?

Me llaman bastante a menudo, como a cualquier otro ciudadano, teleoperador@s de distintas compañías con el natural objetivo en mente de venderme la moto de turno, ya sea un ADSL más veloz, unas llamadas a móviles más baratas, o un chorro de canales por satélite que no me interesan para nada. Comentando el tema con amigos (particularmente Wences, por facebook) empezaron a surgir ideas de unos y de otros sobre cómo divertirse un poco a costa de estos sufridos empleados que dedican su tiempo a hacerte perder a tí el tuyo, obligándote a correr hacia el teléfono en momentos inoportunos por si es una llamada importante, rompiendo la paz de la hora de la siesta, la cual atacan sin piedad, y en general, molestando, intentando venderte un producto en que no has demostrado el más mínimo interés. A eso se le llama spam, por lo que no muestro la más mínima piedad con ellos, y quiero con esta entrada lanzar ideas para que todos podáis fácilmente darles en las narices sin necesidad de rebajaros al insulto o a colgar bruscamente. Al fin y al cabo, son personas que hacen su trabajo, no hay por qué perder la corrección y respeto; otra cosa es que lo que les diga uno les resulte o no cómodo. Aquí va una lista que admite añadidos hasta el infinito:
  1. Miente, miente más, y después, sigue mintiendo: no tengas el más mínimo reparo en soltar la trola del siglo, da igual lo grande que sea, no puede comprobarse y a tí te dará todo tipo de opciones divertidas que probar con el teleoperador en las ocasiones que se den. Que trabajas para la compañía telefónica que tienes actualmente contratada y que ellos te hacen una rebaja o te regalan algo; que el número al que han llamado pertenece al cuerpo nacional de policía, etc...
  2. Pasa olímpicamente de ellos: si tu teléfono se puede poner en manos libres, libera tus manos y dedícate a cualquier otra cosa mientras les dejas soltar su rollo. Si no te importa soltar un "ajá", "entiendo" o "sí, ya veo" de vez en cuando y lo que estás haciendo no requiere atención absoluta, esta opción sirve para tenerlos ocupados un buen rato, durante el cual no molestan a otras personas, y a tí te cuesta bien poco. Yo lo hago si me pillan navegando por internet o hablando por el messenger. Al final les dices que gracias por dedicar 15 minutos o los que sean a contarte toda esa información, pero que no estás interesado de momento y que si cambias de idea, ya les llamarás tú.
  3. Haz preguntas obvias: esta idea la aportó Wences. Consiste en hacerte el ignorante, recién salido del siglo XIX, o bien el corto, ya sea de memoria o de entendederas. Puedes usar sus propias afirmaciones para hacer las preguntas, sobre cualquier cosa que alguien de este siglo sabe de sobra, como si vas a poder descargar música con "el internete ese", si echan pelis de Rambo en el Digital+, o si vas a poder llamar a tu primo de Zarzaparrilla de Arriba gratis para hablar todo lo que queráis de cualquier chorrada que se te ocurra. En palabras del autor de la idea, "El truco es convertir la conversación en una surrealista cinta de Möbius, en las que el operador nunca termine de perder la esperanza de empufarte fácilmente por tu supuesto déficit mental. El truco está en evitar las preguntas cantosas que puedan mosquearlo demasiado rápido. Al cabo de 30-40 minutos el operador cuelga sin saber muy bien si ha tenido una conversación con alguien "especial", con un bromista o si necesita unas vacaciones."
  4. Haz preguntas incómodas: o difíciles de responder sin tener un buen conocimiento técnico, no todos lo tienen. Por ejemplo, cómo es posible que ellos te ofrezcan un internet más rápido si los cables van a ser los mismos, y la centralita telefónica también (eso no cambia estés con el operador que estés) O con tono suspicaz, pregunta cómo han conseguido tu teléfono y tus datos de facturación (que habitualmente te recuerdan para luego ofrecerte algo más barato), diciendo que eso viola la ley de privacidad y que la ley de protección de datos te ampara. O cómo es posible que te cobren menos que tu actual operador, que si eso no viola las reglas impuestas por la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) sobre la competencia desleal entre operadoras. Cualquier cosa que implique sacarles del guión que repiten maquinalmente rompe su esquema igual que un martillo hace añicos un acuario de peces tropicales. Puede que si atinas bien al preguntar, el teleoperador también se quede boqueando patéticamente.
  5. Sé brutalmente franco: si te ofrecen Imagenio o Digital+, les dices que consideras que la televisión es una pérdida de tiempo, que es una forma sofisticada de cáncer social, que no tienes aparto de televisión en casa, y que a pesar de ello o quizá debido a ello, eres muy feliz. Si te ofrecen internet diles que no pueden mejorar el coste de robárselo al vecino. Si te ofrecen teléfono, diles que con internet y un programa como Skype, las compañías telefónicas se han convertido en algo obsoleto, arcaico, desfasado. No esperan que seas tan claro y digas las cosas a la cara de esa forma.
  6. Sé altivo y despiadado: no es lo mismo que irrespetuoso o insultante. Se relaciona mucho con la franqueza, pero tiene otro matiz, ya que aquí dices las cosas fríamente y con precisión. Por ejemplo: "si las anteriores tres veces que han llamado ustedes en lo que va de mes mi respuesta ha sido negativa, ¿qué les hace pensar que voy a cambiar de idea?"
  7. Haz preguntas personales: sacarles del guión es mortal para los teleoperadores. Puedes intentar robar la iniciativa si nada más empezar y presentarse ellos, les haces alguna pregunta que les descoloque totalmente, con quiebros bruscos o simplemente inesperada. Por ejemplo "perdona, tu que tienes mucho trato con gente a lo largo del día, ¿crees que debería invertir en bolsa la herencia de mi tía?" Si se trata de alguien del sexo opuesto (o para incomodar aún más, del mismo), pregúntales con voz de galán de cine de los años 50 o de seductora irresistible si le interesan los hombres / las mujeres de tal o cual tipo.
  8. Desespéralos: puedes pedir que te repitan las cosas una y mil veces, e incluso puedes hacer como que vas tomando nota "adsl ... de 10 megas... más llamadas... nacionales... y a móviles. Ok, siga por favor." Demostrando interés puede que les de igual estar media hora contigo, les muestras la posibilidad de hacer una venta. Sólo si tienes mucho tiempo y ganas de cachondeo.
  9. Sugiere acciones legales: una buena demanda quizá les quite las ganas de llamarte repetidamente, y siempre puedes alegar que tienes de tu lado a la ley para presentar un juicio por acoso telefónico, violación de tu privacidad al poseer información personal como tu facturación, y daños físicos y psicológicos al crearte ansiedad cada vez que suena el teléfono porque piensas que puede ser un malvado teleoperador.
  10. Hazte el sorprendido: ¿de Digital+? ¿Otra vez? ¡Pero si es la cuarta llamada en lo que va de mes! Suelen decirte que quitarán tu número de la lista, aunque luego no lo cumplen. Tiene que ser divertido decir que en lugar de la cuarta, es la vigésimo sexta llamada en un mismo mes, con total seriedad, eso sí, que si no, canta demasiado. Aunque dados los precedentes, pronto llegaré a poder decirlo sin tener que mentir.
¿Se te ocurre alguna otra? Los comentarios están abiertos para que las compartas con otros lectores hastiados de los teleoperadores.

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